Imagina a Rafa, un investigador que está a punto de elegir entre seguir trabajando en un experimento o marcharse a casa. Esa decisión —aparentemente trivial— está motivada por mil factores: su cansancio, su ambición, el recuerdo de una charla que tuvo con su madre de pequeño… todo ello encajando en un sistema físico perfectamente determinado.
Ahora bien, en el modelo de retro-causación, su decisión actual también influye en una condición previa, por ejemplo, en la forma en la que se consolidaron ciertos recuerdos en su cerebro hace unos días. Como si, de forma casi imperceptible, al decidir quedarse a trabajar, su sistema nervioso “ajustara” levemente lo que recordaba de esa conversación con su madre. No es que borre recuerdos, sino que, en un nivel muy sutil (quizás cuántico), altera la forma en que esa memoria pesa sobre su decisión.
Visualízalo así:
[Escena 1 – Rafa con bata blanca frente al microscopio]
Rafa duda. ¿Seguir o irse? Siente que debe quedarse. No lo sabe, pero esa sensación está “alimentando hacia atrás” las condiciones de su memoria y emociones de horas o días atrás.
[Escena 2 – Rafa niño recordando una charla]
En el recuerdo, su madre le dice: “Nunca dejes algo a medias si puede cambiar el mundo.” Ese recuerdo no es estático: en ese instante de decisión presente, el tono, el impacto, incluso la expresión de la madre en su mente se “ajustan”.
[Escena 3 – Bucles entre presente y pasado]
Un hilo invisible conecta la decisión presente de Rafa con pequeñas configuraciones del pasado. No lo reescribe, pero lo afina. Y ese pasado retocado alimenta de nuevo su presente.
Resultado:
Rafa elige quedarse. Y al hacerlo, no solo actúa como una ficha más en un dominó que empezó hace 13.800 millones de años, sino como alguien que, en cierto modo, también colocó parte de ese dominó… desde el otro lado del tiempo.
Esta imagen dramatiza la idea de autocausación retroactiva: no niega las leyes físicas, pero sugiere que el tiempo no es solo una flecha recta. Es más como un lazo, y nosotros no somos meros pasajeros, sino parte del tejido que lo trenza.
#42 En España, no es posible renunciar voluntariamente a la patria potestad. Según el Código Civil y la jurisprudencia, la patria potestad es un derecho irrenunciable y un deber que los padres tienen hacia sus hijos, que solo puede ser privado por el juez en casos excepcionales y siempre en beneficio del menor
Los padres no pueden renunciar unilateralmente a sus obligaciones legales hacia sus hijos, y los notarios no pueden autorizar documentos que impliquen tal renuncia La patria potestad se extingue por causas legales específicas como la muerte de los padres o del hijo, la adopción, la emancipación o la declaración de ausencia
En casos de divorcio o separación, los padres pueden acordar que la patria potestad se ejerza total o parcialmente por uno de ellos, siempre con el consentimiento del otro progenitor, pero esto no implica una renuncia a la patria potestad
En resumen, la renuncia voluntaria a la patria potestad no está permitida en España, pero el ejercicio de la misma puede ser compartido o acordado entre los padres de manera que uno ejerza la patria potestad con el consentimiento del otro
#7 quizas no me he explicado bien, un director general no habla ni escucha a un accionista, los accionistas tienen la potestad de echarle cuando les dé la gana, se convoca un consejo, se vota y se le larga. De modo independiente el accionista puede decir misa, el CEO ni siquiera tiene que escuchar ¿por qué? Fácil un accionista puede decir una cosa y otro otra. Si el CEO no tiene la fuerza necesaria para obviar las tontunas de alguno de los accionistas dimite y resuelto, pero eso de “me pongo a programar” algo que sus clientes (los usuarios) no han pedido, como se puede ver, y pasando del consejo consultivo (que se lo pasa por el forro) me suena a sois todos malos, me enfado y me voy a casa (hacedme casito) No tengo nada en contra de él, es solo que pienso que no vale para esto.
@Imparsifal lamento decirlo a las bravas, pero sabías donde te metías, el general no abandona la batalla, no hace las cosas sin consultar y después se larga y deja el marrón a otros, hay que tener el suficiente temple para aguantar, y sinceramente creo que no lo tienes. No veo ninguna mejora desde que entraste, solo bandazos de un lado a otro, no hay estrategia, si lo que se te da bien es lo de la publicidad (cosa que dudo porque ensayo y error no me parece algo muy profesional) dedícate por esos 700€ al mes a mejorar esa parte. Lo que se necesita es alguien que dirija porque sabe a donde quiere llegar. Un CEO no habla con los accionistas por teléfono, si los accionistas quieren hablar con el que convoquen al consejo. Creo que lo mejor para tu salud es que abandones, lo digo con todo el cariño.
Leyendo la contestación de la IA (GPT) se nota que está diciendo lo que él usuario quiere que le digan como hacen todas las IA bien educadas. Dice “ hicieron una inteligencia artificial alimentada con sus tuits, sus posts y sus libros.” No creo que hicieran eso, no se modificaron los pesos ni se hizo RAG le meterían algo de info del muerto y le dijeron que mantuviera el estilo. Es necesario explicar en qué consisten las IA para que la gente no se lleve a engaño.
Es un evento que sucedió hace 8 meses youtu.be/Qz2kJuNdMe8?si=cpYW_zJ517uJjy5A me hubiera gustado que lo hubieran puesto en la noticia, pero supongo que eso quita visitas, lástima de “periodismo”
#2 GPT: El coche de la imagen parece ser un Ford Model A, producido entre 1927 y 1931. Es un vehículo clásico de la época, reconocible por su diseño característico con faros redondos, parrilla delantera prominente y guardabarros curvados.
El modelo específico y el año exacto pueden variar, pero por la apariencia, es muy probable que pertenezca a esa serie. La matrícula “MU-6607” indica que probablemente el coche está registrado en Murcia, España.
Es muy difícil gestionar la libertad, es mucho más fácil que alguien te diga que hacer a que tengas que decidir tu qué hacer. Se nos llena la boca de la palabra libertad, pero cuando la tienes no sabes qué hacer.
Es sencillo, averigua que te gusta, que te gusta a ti, no hace falta que les guste a los demás, cuál es tu sueño y persíguelo, si te gusta escribir hazlo, a más escribas mejor lo harás y más te gustará hacerlo. No lo hagas por los demás, hazlo porque es tu vida y en ella mandas tu. Yo también tenía que trabajar y aún así cuando escribía lo disfrutaba enormemente.
No tengas pereza, solo hazlo. No pienses en empezar, empieza ya.
#0 coincido contigo. Estuve mucho tiempo sin comentar, porque me termine hartando, al cabo de varios meses volví y lo que ha pasado desde primeros de marzo ya me aburre. Antes primaba la educación y ahora ya se llegan a los indultos simplemente porque tienen una opinión distinta. Se tumban noticias por grupos organizados y los administradores strikean y banean sin mucho criterio. A mí también me aburre supinamente y cada vez entro menos. Una lastima. Cuando pase esto los que hacen eso se irán porque ya pasó la moda. Mala suerte era un sitio bonito
#8 es una estimación propia. Es posible que sean más años todavía, pero desde luego 3 están perdidos ya, y la gente cambia de costumbres y si ha ido a otro sitio tiende a ir a ese sitio. Ahora sí no te gusta y crees que todo va a ir como siempre me parece muy bien. Prefiero ponerme en un caso malo (y 5 es lo suficientemente malo) para poder generar escenarios.
El turismo exterior en España está muerto durante al menos 5 años. Y el interior no dará para mucho. Buen momento para repensar hacia dónde ir. Que tal i+d+i ?
#1 no le dan con el agua le van a dar con las macetas. Se nota la falta de conocimiento de física elemental para determinar el momento en que tirar el agua
Imagina a Rafa, un investigador que está a punto de elegir entre seguir trabajando en un experimento o marcharse a casa. Esa decisión —aparentemente trivial— está motivada por mil factores: su cansancio, su ambición, el recuerdo de una charla que tuvo con su madre de pequeño… todo ello encajando en un sistema físico perfectamente determinado.
Ahora bien, en el modelo de retro-causación, su decisión actual también influye en una condición previa, por ejemplo, en la forma en la que se consolidaron ciertos recuerdos en su cerebro hace unos días. Como si, de forma casi imperceptible, al decidir quedarse a trabajar, su sistema nervioso “ajustara” levemente lo que recordaba de esa conversación con su madre. No es que borre recuerdos, sino que, en un nivel muy sutil (quizás cuántico), altera la forma en que esa memoria pesa sobre su decisión.
Visualízalo así:
[Escena 1 – Rafa con bata blanca frente al microscopio]
Rafa duda. ¿Seguir o irse? Siente que debe quedarse. No lo sabe, pero esa sensación está “alimentando hacia atrás” las condiciones de su memoria y emociones de horas o días atrás.
[Escena 2 – Rafa niño recordando una charla]
En el recuerdo, su madre le dice: “Nunca dejes algo a medias si puede cambiar el mundo.” Ese recuerdo no es estático: en ese instante de decisión presente, el tono, el impacto, incluso la expresión de la madre en su mente se “ajustan”.
[Escena 3 – Bucles entre presente y pasado]
Un hilo invisible conecta la decisión presente de Rafa con pequeñas configuraciones del pasado. No lo reescribe, pero lo afina. Y ese pasado retocado alimenta de nuevo su presente.
Resultado:
Rafa elige quedarse. Y al hacerlo, no solo actúa como una ficha más en un dominó que empezó hace 13.800 millones de años, sino como alguien que, en cierto modo, también colocó parte de ese dominó… desde el otro lado del tiempo.
Esta imagen dramatiza la idea de autocausación retroactiva: no niega las leyes físicas, pero sugiere que el tiempo no es solo una flecha recta. Es más como un lazo, y nosotros no somos meros pasajeros, sino parte del tejido que lo trenza.