#54 A mí esto me parece lo más importante. Me niego a que mis derechos y libertades los defienda un palurdo exaltado quemando una comisaría o lanzando cócteles molotov a la policía.
Mejor que usar la protesta violenta es montar una acampada con pancartas frente al Congreso, sentarnos en el suelo, llamar la atención de todos, y aprovechar el flujo de información. Sin nosotros, ni policías ni políticos son NADA. Nos necesitan, y tenemos que recordárselo a la de voz de ¡ya!
...Y quien, en un comentario anterior (#49?), quitaba importancia al acto de votar debería reflexionar: sin nuestra cooperación (como tontos útiles, o conformistas), los políticos no pueden hacer nada. Tenemos que votar en masa a otras opciones, y cambiar las cosas sin violencia. Estamos en un plano moral superior a ellos, ¡demostrémoslo! Y ellos se mueren de miedo a que votemos a otros. Ahí les duele. Más que la pedrada de algún manifestante camorrista.
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Lo que no es admisible por ninguna vía es la violencia. La manifestación y reivindicación es totalmente necesaria.