#36 Copio de la Wiki: http://es.wikipedia.org/wiki/Parlamento
La prohibición del mandato imperativo asegura a los parlamentarios la libertad de voto en todas las cuestiones sometidas a las Cámaras, sin atender a instrucciones que puedan impartir sus electores o sus partidos políticos; no obstante, el concepto de disciplina que un Partido busca al momento de la votación hace que, aunque éstos no pueden anular el voto emitido por el parlamentario, puedan tomar represalias contra él como dejar de incluirlo en su lista electoral para las siguientes elecciones o incluso expulsarlo de la formación política.
Desde el momento en que un parlamentario toma el cargo, él es el único responsable de su voto, y teóricamente nadie puede coaccionarlo, ni influenciarlo. Ni siquiera los ciudadanos.
El asunto feo empieza a intuirse cuando uno repara en el sistema de listas cerradas: la gente no vota a personas, vota a partidos. Es decir, esa persona se sienta en el escaño porque el partido lo decide. Después, cuando llega el momento de las votaciones en la cámara, el parlamentario se atiene a la disciplina de partido, porque si no lo echan del mismo. El "representante del pueblo" (je, je) se debe únicamente al partido que lo puso ahí y responde únicamente a dicho partido. No hay mecanismos de control del ciudadano sobre los parlamenarios, pero los partidos sí pueden controlarlos.
Partitocracia.
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lo que descubre también esta nota es el porcentaje de concejales que tienen dedicación exclusiva (tampoco significa que con eso sean eficientes), la mayoría cobra de otro lado o busca en la "iniciativa privada" su sobresueldo, claro aprovechando el lugar que tienen en el Ayuntamiento, menuda panda