Trabajo para una universidad pública y tenemos el modelo bimodal aunque estemos en otro país; la situación es que nuestro ministro de universidades e I+D desde que tomó el puesto nos ha dejado bien claro que la universidades clases presenciales de momento no.
Los profesores ya tenían varios módulos on-line pero han tenido que refinar la manara de dar clases, para el profesorado más veterano ha significado mucho cambio y tenemos bastantes pre-jubilaciones o jubilaciones y encontrar nuevos profesores capaces de impartir bien la materia es casi imposible.
El lado positivo es que hemos sido capaces de quitarnos a mucho catedrático que no aportaba nada nuevo desde hace años y ahora tenemos mucho talento y podemos avanzar en nuestro I+D con ideas frescas; para los estudiantes tenemos más oportunidades de participar en proyectos de investigación europeos una vez pasan a estudiar un master o un doctorado.
El lado negativo es el impacto que tiene en los estudiantes sobretodo en esos primeros cursos en la univeridad, pueden estudiar desde casa lo que genera un gran ahorro en el hogar pero también se ha perdido ese aspecto de dejar el nido, irte a otra ciudad y aprender a convivir con otros. Otro aspecto negativo es la caída en las notas de los estudiantes de primero y segundo, los estudiantes sino tienen disciplina y se esfuerzan en sacar la materia adelante no son capaces de entregar buenos trabajos en grupo o en solitario, y gran parte de los estudiantes que iban a clase y sacaban el aprobado raspado al no tener ese refuerzo de ir a clase o de tener al profesor delante se ha reducido notablemente. Además aquellos estudiantes o profesores que viven en áreas rurales con mala conexión a internet complican todavía más este problema.
Como bien dice #52 nuestra universidad ha tenido que invertir muchísimos recursos en mover todos los módulos online, pero también hay muchos gastos en mantenimiento y mejorar las condiciones de las facultades. Los laboratorios y equipo tienen que seguir abiertos ya que la investigación se considera un servicio esencial pero estamos con medidas de distancia social así que sólo funcionamos al 40% generando muchas pérdidas por estar a medio gas y tener que pagar a la plantilla por todos los días aunque no puedan ir al laboratorio.
El único ahorro viene de las subcontratas de limpieza, seguridad y catering ya que han podido reducir los contratos pero no compensan ni por asomo lo que nos cuesta cada día que seguimos en confinamiento, cerramos el año contable con pérdidas de alrededor de €375M y eso no es sostenible.
Resumiendo reducir las tasas porque los estudiantes perciben que no están recibiendo la educación que esperaban no es una solución viable; son tiempos excepcionales y hay que saber adaptarse si las universidades públicas no se adaptan al nuevo modelo lo único que van a conseguir es que las universidades privadas les coman la tostada.
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Hola,
Desde mi experiencia, la universidad ha invertido recursos extras para poder impartir las clases online y ha hecho lo posible para que la experiencia sea lo más parecida a la presencial (por ejemplo manteniendo todas las prácticas, excepto durante el confinamiento obligatorio, el año pasado). Los profesores han tenido que adaptar los contenidos online y cada uno da las clases que le toca (que no son pocas, dicho sea de paso ante tu comentario de "sobran docentes"). Como alguien comenta, el ahorro de costes como mucho se centra en la calefacción o electricidad que puedan dejar de gastar frente a la instalación de equipo para dar clases online y semipresenciales en todas las aulas, material de sanitización e higiene covid, etc.
Tanto en la universidad en la que estoy como en otras universidades no conozco a ningún docente que esté contento con la situación actual a la que nos enfrentamos. Se nota que las clases pierden parte de su esencia. En parte, como comentan, porque muchos alumnos ni cámara ni micro ni nada, que a veces no te preguntas si han encendido el ordenador y se han ido. Los comentarios generales son sobre cómo puede afectar esto a la formación de los alumnos, y qué ganas de que todo vuelva a la normalidad.
No conozco ningún caso de profesores dando clases de otros para dar una semana de cada ocho, o dando aprobados generales por irse a Costa Rica. Aunque claro, si la fuente es "me lo han contado"...
Luego el comentario de Harvard demuestra un buen alto de desconocimiento. Antes de hablar de los diplodocus (bonita generalización de todos los docentes de España, debe ser que no hay ni uno bueno) habría que preguntarse si a ti como alumno te aceptarían en Harvard primero...