Zoosanitario de Sevilla, graves deficiencias

En el día de ayer y a petición del grupo municipal IU, se ha dado una visita al zoosanitario. A pesar de que la solicitud la hacen ellos, dejando claro que irán acompañados de varias personas comprometidas con el mundo animal, dando sus nombres y apellidos, esa invitación no llega en tiempo y forma. ¡Todo un despropósito! Ese hecho es causante de que solo pueda acudir yo, incluso llegué tarde. Dado que mis compañeras no tenían margen para organizarse con sus quehaceres diarios, no han podido estar.

La falta de formalización por parte del delegado de Bienestar Animal a esa petición y ese tiempo insuficiente para preparar adecuadamente la visita nos ha demostrado su falta de respeto hacia las personas que querían asistir a la visita y una falta de consideración hacia los temas que se iban a tratar. Como era de esperar, fue una visita dura, aunque necesaria.

Os resumo un poco mis impresiones, y seguramente me quede corta. Los cheniles de los perros tienen un espacio insuficiente. Ya en otra visita que se dio hace años, se consideró esa situación y se decidió hacer de dos cheniles uno. A día de hoy, no se ha hecho. Pregunté si tenían aire acondicionado en verano y calefacción en invierno, a lo que me contestan que hay un climatizador. Lo cierto y veraz es que he ido en verano por allí y andaban los trabajadores con mangueras de agua refrescando el tejado de los cheniles.

Aunque sí es verdad que hay personal sacando a los perros a pasear, el personal es insuficiente, con lo cual, si están masificados de perros, os podéis imaginar cuántas veces salen a la semana o al mes. ¡Ahí lo dejo! En cuanto a las gateras, más de lo mismo. Un habitáculo prefabricado de chapa, poco espacio, poca luz, sobre todo a los que debieran estar en cuarentena, y aquí sí parece haber aire acondicionado. Todo muy mejorable sin duda.

Es ahí donde, mirando las vallas que delimitan el centro con Lipasam, le digo a Ricardo Vega que ¿cómo es posible que un centro que tiene que velar por la seguridad y protección de los animales esté tan mal acotado? Le comento que hace unos meses se escapó una gata de ahí, una Tricolor que no ha vuelto a aparecer. Aunque sea un error humano, si estuviera bien cercado el recinto no sale del entorno del zoosanitario, facilitando una vez más su captura. Asunción me lo justifica diciendo que son gatos y escalan, yo le digo que los gatos no trepan adoquines.

También veo que, al haber falta de personal, se dan este tipo de incidencias. Errores injustificables si no fuese porque allí faltan manos. Más trabajadores. A estas alturas y vuelvo a repetir, en un centro de protección animal no nos podemos permitir este tipo de incidencias.

También he abordado el tema de los requisitos y los problemas que estamos teniendo últimamente a la hora de registrar colonias felinas. Les he dicho que el tema del anexo en el que piden las fotos de los gatos es surrealista y absurdo. Además de imposible (gatos de la calle). Que si bien en su día se adjuntó al protocolo ese anexo, porque no se nos olvide que ese protocolo se elaboró conjuntamente con mi compañera Ana Megher, Carol Garrido y yo, ese anexo se deja claro que es para cuando se esté impartiendo el CER, a la hora de entregar el gato a clínica, se entregue con foto y una serie de datos de la colonia para evitar así posibles errores y que no te entreguen otro que no sea el tuyo.

Asunción, con las mismas y sin pestañear, me dice que ella solo aplica lo que dice el protocolo y que hará lo que le diga un juez. Compañeras y compañeros animalistas, ella lo decretó. Cabe resaltar, ya que hablamos de leyes, que hay otra, la ley 7/2023, que no se cumple a día de hoy.

Por cierto, a la pregunta de ¿Cuántas colonias hay registradas? Me dice sin despeinarse que solo cuatro, por si fuera poco, me niego en rotundo a tal afirmación, ya que, dicho por ella misma en la última reunión, había 90 colonias registradas. Juzguen ustedes. Ni la mía está registrada, según ella, más de un año sin recibir notificación alguna de que estaba a falta de documentación. Muy extraño todo. Lo de las fotos a los gatos es una tomadura de pelo, lo de que hayan cuatro colonias registradas, cinismo en estado puro.

Aquí llegamos a la pregunta de ¿Cuándo se va a empezar a aplicar el método CER? Dice que está en marcha, que hay dinero, que están en contacto con el colegio de veterinarios para empezar a dar cursos a las alimentadoras, que están diseñando un carnet para nosotras, maravilloso, etc. A eso le he preguntado que de cuánto tiempo más estamos hablando, ¿seis meses? ¿Ocho meses? ¿Un año? Se queda callado. Solo repite de vez en cuando, "se está avanzando". Hay dinero y está en proceso. Para mi entender, estamos en el mismo punto que estábamos al principio.

He preguntado por la empresa de recogida y bueno, le dije que me consta que había veces que hacían caso omiso a las llamadas de emergencias. Por supuesto lo niegan. Desde aquí haremos un seguimiento a ver qué tal funcionan. Me llegan por fuentes que, según esa empresa de recogida, solo acudirán si son llamados por la policía local. Atentas a este dato. Aún así, seguiremos de cerca y hay que empezar a denunciar ¡todo!

Conclusión 

Los animales desprotegidos, los encargados de aplicar el método CER aplican la ley del silencio y ponen cara de "nada". Y salí de allí indignada. Desde aquí hago un llamamiento a organizarnos. Para eso hay ya un grupo y no podemos permitir que sigan jugando con un colectivo, el colectivo animalista, los que le dan voz a los sin voz.

En esa visita, como representantes del Ayuntamiento, acudieron don Ricardo Vega, director de Bienestar Animal en el Ayuntamiento, y doña Asunción Maireles Osuna, jefa del Laboratorio Municipal. Como invitados, Ismael Sánchez, representante y portavoz municipal por IU, y Ana Richarte, coordinadora de Bienestar Animal por CGT Andalucía y componente de Sindicato Gatuno.