Hay pocas personas tan valientes como Alberto Catalá. Personas dispuestas a dar la cara para contar su historia y visibilizar una realidad que está ahí fuera y que algunos se niegan a ver o que ni siquiera se plantean. Después de 40 años casado, con una hija y una nieta, Alberto ha dado el paso de quitarse todas las mochilas que llevaba a cuestas y se ha liberado. «Ha sido un trabajo interior muy difícil, pero ahora sé quién soy y no me cambio por nadie»
Comentarios
Salir del armario con 64 y ser valiente, contradictio in termini.
#3 El marrón que se come es importante,, o sea que sí lo es
#4 Algunos valientes de salón no conceden la medalla si no se sale del armario a los 16 años, 3 meses y 4 días. Ni caso.
#3 Hay gente que no se atreve nunca. No es fácil dependiendo de donde te toque vivir.
Po vale...
Pobre hombre, debía tener todos los músculos agarrotados después de tanto tiempo ahí dentro.
#2 si tambien parece ser que vio lo que habia fuera y se volvio a encerrar.
Tras leer el artículo pienso que lo que le sucede al tío este es que es más manipulable que la plastilina.
Si en vez de dar con una gente da con otra, en vez de salir del armario se piensa que es la reencarnación de buda y se va al tibet.
#8 insinuas que es un caso de "hazme casito"
#10 no no, el tío seguro que se cree que toda la vida ha sido homosexual (o fluido) sin saberlo.
Es un caso que pretenden utilizar para demostrar lo importante de avanzar en la normalización de la homosexualidad, lo cual es España está totalmente normalizado, pero que parece más bien un ejemplo de como las ideas pueden manipular a las personas hasta el punto de un señor de 64 años que en la puta vida soñó con chuparse una polla, de pronto piensa que es homosexual.
Tal vez hay que tener mucho cuidado sobre cómo se enseña respeto y tolerancia a los niños, porque lo mismo algunos acaban como este señor.
Tendría termitas el armario