Hace 6 años | Por jelzimoñac a codigonuevo.com
Publicado hace 6 años por jelzimoñac a codigonuevo.com

Durante los primeros meses de separación todo fue bien, vídeollamadas a diario, notas de audio, fotos sin parar… Vamos, que hablábamos más que dos teenagers en celo con tarifa plana de datos. Sin embargo, a medida que me iba adaptando a la nueva ciudad surgían frases del tipo: “nos tenemos que poner al día”, “mañana te llamo sí o sí”, “siempre pienso te tengo que llamar y se me pasa”, “me tienes olvidado”, o “estás vivo”?

Comentarios

lainDev

#3 Cuando vuelves un fín de semana es difícil hacer tiempo para todo el mundo. Yo intentaba hacer tiempo para todo el mundo pero es bastante estresante y tienes que sacrificar tiempo que pasarias con tu familia por tus amigos. No es fácil.

Lo mejor es que vayan a verte allí!

currahee

#4 Otra cosa que he comprobado es que, según a qué ciudad emigre uno, existe más o menos interés en irlo a visitar...

Si emigras a NYC, San Francisco o Londres, Andrés vendrá a visitarte varias veces al año lol

N

#6 También depende de si viviendo en una ciudad con interés turístico o más de moda, tienes sitio para alojar gratis a la gente.

currahee

#3 Teniendo en cuenta que en "casa" sólo quedan mi padre y mi madre y que suelo volver unas 3 semanas al año... sí, tengo tiempo. De hecho suelo (solía) avisar con semanas de antelación de mi vuelta para que pudiéramos vernos todos juntos o por tandas diferentes.

Al final, cada vez que vuelvo, con quien más me veo es con otros que también se han marchado.

HyperBlad

#2 Bueno, eso también puede ser porque la vida de todo el mundo cambia. Aunque viváis en la misma ciudad, las tardes de cañas se van reduciendo cada vez más, créeme.

currahee

#7 Sí joder, si yo no pido que nos pasemos horas jugando a la consola, ni que abandonen sus vidas para pasar 2 semanas conmigo.

Pero es fácil ver quién se esfuerza en sacar tiempo para verte, en ocasiones los que menos tiempo tienen a priori (casados, con hijos, currando de sol a sol...) y quién no.

N

#2 Sí y no. La distancia se puede crear aunque no te vayas. La gente que forma una familia ya no puede quedar igual, quiera o no quiera. Que a veces quieren y a veces no. En serio, que las cosas no son tan sencillas.

D

Jajajaja. Espero el proximo articulo:
Nacio mi hijo, el mundo entero a la mierda.

anor

Irse a otro lugar tiene el efecto de una marginacion, o mejor dicho, de una automarginacion. O sea los demas no hablan contigo, no cuentan contigo, etc. porque pones miles de kilometros entre ellos y tu. Mucho de lo que tenias en comun con ellos se va perdiendo: experiencias, sentimientos,...

D

#9 Siempre pongo un ejemplo. Una relación (amistad, amor...) es como un cuadro que se va pintando dìa a dìa. En cuanto te separas de la persona el cuadro ya no se pinta. No se actualiza. Se queda detenido. Y si esto sigue así con el tiempo se va desdibujando hasta desaparecer. Las relaciones no se pueden llevar a distancia.

Y al que escribe con ese inicio " Echar de menos mi cama, separarme de mi perro, tener lejos la playa, olvidarme de paella durante meses… " le auguro un magro futuro en el extranjero. Si ya tenemos problemas por la cama, la playa o la paella, estamos muy mal desde el dìa uno. Mejor que se vuelva a casa. Para triunfar en un trabajo tienes que centrarte. A las empresas no les gusta contratar a gente que están pensando en volver desde el dìa en que llegaron y a tu rendimiento y capacidad profesional no le va a ir bien.

Y por supuesto uno tiene que estar dispuesto a crear una nueva red de amistades.

D

La vida es así. Los vínculos existen sólo en nuestra cabeza.

D

Me sorprende que no haya hablado de las amistades nuevas del lugar donde ha llegado. ¿Es normal?
Yo tengo amigos con los que no hablo en meses o semanas y luego les he hecho/me han hecho favores extraordinarios demostrando la verdadera amistad. No creo que se tenga que estar haciendo el pesado diariamente.

Y si, ellos tienen su vida que ya conoces de toda la vida. Tú tienes una vida nueva. Si les cansa igual es que hay un tema de celos o envidia. Y por último, cuando yo vuelvo a casa solo quiero quedar con mi familia. Para dos o tres semanas al año, no quiero hacer otra cosa.

S

#13 Hay amistades que son familia también.