Hace 3 años | Por rutas a lavanguardia.com
Publicado hace 3 años por rutas a lavanguardia.com

La eliminación de cuentas por parte de FB, Twitter y YouTube ha provocado que los negacionistas del Covid se refugien en Telegram, que este pasado enero alcanzó el hito de 500 millones de usuarios activos en todo el mundo. M. Madrigal, experto en tecnología y en grupos de desinformación en la red desde el inicio de la pandemia, ha detectado tres tipos distintos de agentes que se dedican a la divulgación de este tipo de contenidos por internet: grupos de extrema derecha, el lobby de las terapias alternativas e iniciativas muy personalistas.

Comentarios

ingenierodepalillos

#1 Mucho mas que WhatsApp por tres razones:
El anonimato.
La ingente cantidad de usuarios que caben en un supergrupo.
Canales dónde no se puede comentar.

Agitar para servir en caliente y sin reflexionar.

#10 No lo veo así, indican que es una plataforma como pudiera ser cualquier otra, pero no que sea la causa, aunque estoy deacuerdo, yo también uso telegram y los grupos a los que hace alusión no se han hecho eco en ninguno de los canales o grupos que utilizo.

D

Telegram se convierte en el uso que cada uno quiere darle, también buen uso, no solo malo.

ingenierodepalillos

#3 Doy fé de ello.

sorrillo

Se reconoce con total normalidad la necesidad de la neutralidad en empresas de telecomunicaciones como son Telefónica o Vodafone, nadie defiende que corten la llamada según sea el contenido de ésta.

Por contra algunos defienden que eso sí ocurra en Facebook, Whatsapp, Twitter, o Telegram.

t

#6 Estoy de acuerdo. Es una p*tada, pero censurar no creo que haga más fuerte a la sociedad.

Aquí un canal que sigo hace tiempo y que me parece casi surrealista: https://t.me/ElMirloBlanco

mmpulido

Pues twiter anda a la zaga ultimamente...

sorrillo

Defender la libertad de expresión de quienes dicen lo que quieres escuchar es fácil, el reto esta en defender la libertad de expresión de todos.

ACEC

Que se permitan esos grupos no debería ser noticia. Que tengan decenas de miles de seguidores, si. Porque si nos ponemos serios cerrando medios, lo primero que habría que hacer es cerrar la revista DSalud, que tiene mayor apariencia de veracidad que un grupo de Telegram, que se vende en kioscos y que si que puede incitar a enfermos a no seguir los tratamientos prescritos por sus médicos y causar graves daños a la salud pública.