‘Supervivientes’ engancha porque habla de cosas infernales por las que todos hemos pasado: es una versión exagerada de las clásicas batallas de roles en piso compartido u oficina. ¿Quién no ha vivido en un piso de estudiantes en el que se acumulan 70 platos con moho en la pila? ¿Quién no ha trabajado con alguien que no calla la boca en todo el santo día? ¿Quién no ha tenido que convivir o currar con un inútil o con un psicópata? Pues eso es un poco ‘Supervivientes’, la tragicomedia de la convivencia y del poder ,en una isla perdida en el océano
Comentarios
Yo cuando quiero disfrutar de conflictos humanos, miseria moral y gente borderline con la que sentirme identificado me vengo a comentar a Menéame.
#4 Mientras no dejes un zurullo en medio de la portada para que unos se echen la culpa a otros, como he leído en el artículo que hizo Leticia Sabater...
#5 Todos sabemos, que con el suficiente esfuerzo y dedicación una troleada bien dirigida puede aportar el mismo grado de asco e indignación que defecar en un lugar común. Tiene su ciencia pero se puede hacer.
Pues yo friends.
Lo mio es peor
¿Y te volviste retrasado mental? Lo digo porque suele ser el target de ese producto.
La televisión no se puede ver, está secuestrada de anuncios de mierda y programas para gente con limitado cociente intelectual...
Supervivientes sólo representa lo que es muchas veces el mundo del espectáculo y mediático, sin talento te puedes forrar. Además de que las personas que más ganan no son siempre las que más talento tienen. A parte de que estar bueno o buena, te hace ganar puntos en este mundo, por mucho que la gente diga.
Eso sí también es cierto que cuando una persona con talento es guapa y sólo miran su belleza es una falta de respeto, como le pasa a muchas actrices.
Salu2
Tengo 26 años, y apenas veo ya la tele, solo Saber y Ganar después de comer.
Cuando me da por encenderla, siempre están en anuncios, así que pongo HBO o youtube y me entretengo un rato.
Cuando trabajé en una la base de la UVI esperando a que nos llamaran siempre tenían puesto gran hermano, y por horrible que me pareciera acabé viendolo mientras leía menéame, y cada vez me sentía más tonto.