Las feministas pediran que se quemen todos los libros de Joyce (y de Quevedo, Cervantes, Arcipreste de Hita, Shakespeare... y todos los que no pongan el genero neutro con @).
A los creatas del diseño inteligente los refutan, en plan borde, los ateos, diciendo que vaya mierda de diseñador que puso un parque de atracciones junto a una planta de residuos.
Coprófagos abstenerse.
Comentarios
A James Joyce le ocurría como a mi, le tiraban los culos más que las tetas y, a veces, abusaba o colocaba mal las comas.
Escribe eso ahora y acaba en el juzgado de guardia más cercano defendiéndose de hordas de feminazis.
¡Oh!, un Catulo en el siglo XX.
Si, caca concretamente.
Las feministas pediran que se quemen todos los libros de Joyce (y de Quevedo, Cervantes, Arcipreste de Hita, Shakespeare... y todos los que no pongan el genero neutro con @).
Milo Manara hizo un cómic aludiendo a esta afición de Joyce a los culos. Muy divertido.
A los creatas del diseño inteligente los refutan, en plan borde, los ateos, diciendo que vaya mierda de diseñador que puso un parque de atracciones junto a una planta de residuos.
Coprófagos abstenerse.
#2 Sí, "El hombre bicentenario" no puede estar equivocado.