La historia del castro de la Atalaia de San Cibrao (Cervo) es, sin duda, una historia llena de despropósitos, absurdos, imprudencias y desatinos. Después de que se iniciara la construcción de tres edificios de cien viviendas arriba del yacimiento, después de hacer desaparecer una buena parte de los hallazgos castrexos, el último episodio que añadir la esta larga cronología de disparates es el traslado de los restos arqueológicos procedentes del castro hasta un polígono industrial. [GLG traducción en #1]
La historia del castro de la Atalaia de San Cibrao (Cervo) es, sin duda, una historia llena de despropósitos, absurdos, imprudencias y desatinos. Después de que se iniciara la construcción de tres edificios de cien viviendas arriba del yacimiento, después de escabar y hacer desaparecer una buena parte de los hallados castrexos, el último episodio que añadir la esta larga cronología de disparates es el traslado de los restos arqueológicos procedentes del castro hasta un polígono industrial. De eso es del que alerta la asociación Mariña Patrimonio, que ha puesto dos denuncias ante la Dirección General de Patrimonio y el Seprona, para que se investigue el traslado, supuestamente irregular, de estos restos.
El presidente de esta entidad, Manuel Miranda, subraya que se están llevando vestigios históricos "sin cumplir con la legislación vigente", desde lo propio castro hasta el polígono industrial de Fazouro, en el ayuntamiento de Foz. Segundo explica, el material se podría estar empleando para el relleno del complejo industrial, algo "que incumple claramente la legalidad" y que hace que vuelva a llover sobre mojado. "Estamos sumamente indignados", explica quien ya estuvo al frente de las denuncias contra las licencias concedidas por el ayuntamiento de Cervo para la construcción de los tres edificios sobre el yacimiento arqueológico.
Tierra, arena y restos históricos
Esta tierra trasladada hasta Fazouro procedería de la retirada ilegal del castro de unos cincuenta camiones, segundo explican desde Mariña Patrimonio. Miranda denuncia que estos restos habrían sido tapados posteriormente con tierra procedente de otro lugar para intentar ocultar el traslado ilegal y que "los materiales arqueológicos, mezclados con arena del yacimiento fueron tirados en una finca frente a la gasolinera de Cervo". Además, explica que de esos escollos, el colectivo fue capaz de recuperar dos molinos así como fragmentos de cerámica".
El Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) ya está investigando lo sucedido. Este martes realizaron la primera inspección ocular y trabajan ahora en la junta de datos para conocer quien está retirando el material, quien dio la orden, quien autorizó el traslado, cara donde se dirige y si es cierto que ese material es susceptible de algún tipo de protección por parte de Patrimonio.
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Traducción:
La historia del castro de la Atalaia de San Cibrao (Cervo) es, sin duda, una historia llena de despropósitos, absurdos, imprudencias y desatinos. Después de que se iniciara la construcción de tres edificios de cien viviendas arriba del yacimiento, después de escabar y hacer desaparecer una buena parte de los hallados castrexos, el último episodio que añadir la esta larga cronología de disparates es el traslado de los restos arqueológicos procedentes del castro hasta un polígono industrial. De eso es del que alerta la asociación Mariña Patrimonio, que ha puesto dos denuncias ante la Dirección General de Patrimonio y el Seprona, para que se investigue el traslado, supuestamente irregular, de estos restos.
El presidente de esta entidad, Manuel Miranda, subraya que se están llevando vestigios históricos "sin cumplir con la legislación vigente", desde lo propio castro hasta el polígono industrial de Fazouro, en el ayuntamiento de Foz. Segundo explica, el material se podría estar empleando para el relleno del complejo industrial, algo "que incumple claramente la legalidad" y que hace que vuelva a llover sobre mojado. "Estamos sumamente indignados", explica quien ya estuvo al frente de las denuncias contra las licencias concedidas por el ayuntamiento de Cervo para la construcción de los tres edificios sobre el yacimiento arqueológico.
Tierra, arena y restos históricos
Esta tierra trasladada hasta Fazouro procedería de la retirada ilegal del castro de unos cincuenta camiones, segundo explican desde Mariña Patrimonio. Miranda denuncia que estos restos habrían sido tapados posteriormente con tierra procedente de otro lugar para intentar ocultar el traslado ilegal y que "los materiales arqueológicos, mezclados con arena del yacimiento fueron tirados en una finca frente a la gasolinera de Cervo". Además, explica que de esos escollos, el colectivo fue capaz de recuperar dos molinos así como fragmentos de cerámica".
El Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) ya está investigando lo sucedido. Este martes realizaron la primera inspección ocular y trabajan ahora en la junta de datos para conocer quien está retirando el material, quien dio la orden, quien autorizó el traslado, cara donde se dirige y si es cierto que ese material es susceptible de algún tipo de protección por parte de Patrimonio.
¿Qué diferencia hay entre esto y el expolio??
Un voto, para que cuidemos más nuestro patrimonio histórico.
#4 No es expolio, se llama escombros...
#5 Cómo lo que se tira al mar?
Enga...que hasta pillo tu ironía...
Relacionada: Los vecinos tenían razón: debajo de la urbanización había petroglifos
Los vecinos tenían razón: debajo de la urbanizació...
gznacion.comReciclaje en estado puro !!
PD: Lamentable...