Tribunal de apelaciones alemán ha dado el visto bueno al juicio a un hombre de 95 años acusado del asesinato de al menos 3681 personas en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau
Si fuera español, el PP ya le habría dado varias condecoraciones (con los votos favorables de Ciudadanos) y la Iglesia Católica lo propondría para su beatificación a posteriori. Faltaría más.
Cita: being an accessory to the murder of at least 3,681
Os recomiendo la lectura del libro de Hannah Arendt: Eichmann en Jerusalén: Un estudio sobre la banalidad del mal, sobre el juicio a Eichman, diseñador de la 'solución final' y capturado por el Mossad en Argentina. No tenía la personalidad de un carnicero brutal, tipo Amon Göth, sino el de un funcionario disciplinado con grandes capacidades de gestión; y apariencia de 'maestro de escuela', no de militar curtido.
Arendt muestra como la peor máquina de matar funciona de un modo tan engrasado, tan formal, que al final asesinar para a ser un acto burocrático donde cada uno sólo ejecuta una parte, en sí 'irrelevante', pero el final acaba siendo un genocidio.
Comentarios
Si fuera español sería apto para ir de comilona al Meliá Castilla.
Como si tiene 900 años, lo malo es que va a tener poco tiempo de vida para pagar
Si fuera español, el PP ya le habría dado varias condecoraciones (con los votos favorables de Ciudadanos) y la Iglesia Católica lo propondría para su beatificación a posteriori. Faltaría más.
#3 Quizás incluso tuviera una calle.
.. y aqui tendría su paguita..
Que le quiten la paga y lo manden al paro.
Listo,siguiente caso...
Cita: being an accessory to the murder of at least 3,681
Os recomiendo la lectura del libro de Hannah Arendt: Eichmann en Jerusalén: Un estudio sobre la banalidad del mal, sobre el juicio a Eichman, diseñador de la 'solución final' y capturado por el Mossad en Argentina. No tenía la personalidad de un carnicero brutal, tipo Amon Göth, sino el de un funcionario disciplinado con grandes capacidades de gestión; y apariencia de 'maestro de escuela', no de militar curtido.
Arendt muestra como la peor máquina de matar funciona de un modo tan engrasado, tan formal, que al final asesinar para a ser un acto burocrático donde cada uno sólo ejecuta una parte, en sí 'irrelevante', pero el final acaba siendo un genocidio.