"He aprendido de nuevo que asumimos sacrificios sin reservas cuando tienen pleno sentido; lo que no soportamos es la arbitrariedad. Puedo renunciar de buen grado a cosas tan atractivas como reunirme con gentes amigas, pasear, hacer ejercicio, participar en encuentros interesantes, si hay razones poderosas para hacerlo; en este caso, ayudar a cortar el avance de una pandemia letal". Entrevista a Adela Cortina, filósofa.
#1 o la del familiar de un vecino, cuando ves a tu vecino en el ascensor con el semblante de dolor, lo mismo que cuando ve una foto en el periódico de un fulano hablando de que se muere la gente a miles de kilómetros.
#9 Vale, me pongo hipotéticamente catastrofista: si el virus acabase desolando el país, hasta tal punto que lo hiciese prácticamente inevitable, verías lógico que nos dejasen aquí a nuestra suerte, ¿no?
La empatía es un mecanismo básico del cerebro humano. La clave del progreso siempre ha estado, a cualquier escala, en la cooperación.
#12 Lo que quiero decir es que es una pena que la gente se preocupe sólo cuando le toca de cerca. No es ya cuestión de solidaridad, si no de inteligencia.
#16 ha querido decir exactamente lo contrario, es decir, estáis los dos de acuerdo. simplemente tú has apuntado que la realidad es que somos miserablemente egoistas y él ha contestado que es una pena, porque lo inteligente es cooperar, cosa que todos estamos de acuerdo.
bien, el capitan resuelve-confusiones-nimias ha finalizado su trabajo. mi presencia aqui ya no es necesaria.
#12#14 Vivimos en un mundo de casi 8.000 millones de humanos, en el que cada segundo que pasa nace y muere gente.
Si tuviéramos que tomarnos todas las desgracias ajenas como propias deberíamos estar absolutamente todo el tiempo de duelo. Discriminamos, no se puede hacer otra cosa, no somos menos sociables por ello.
#20 Las desgracias ajenas no las sentimos todas por igual, como es lógico, eso no se decide. Si al amigo de tu amigo le pasa algo, a ti te va a afectar 1 minuto, pero a tu amigo probablemente le dure meses.
Pero si uno decide ponerse en la piel del otro (empatizar) y suponer que, tal y como uno tiene sus relaciones, ambiciones y sueños, el otro también puede tenerlas, no vas a entrar en duelo, pero si vas a entender que uno no es menos que nadie.
Como ya he comentado, la naturaleza nos demuestra una y otra vez que la clave está en la cooperación. No quiero imaginarme donde podríamos estar si los 8000 mil millones de cerebros que habitan la tierra funcionasen al unísono...
#7 Por eso, seamos realistas. Nos quedamos en casa por salvar nuestros culos y el de los nuestros, individualismo, lo mío y los míos. Que no me venga nadie con mierdas de solidaridad que nos conocemos desde hace muuuuchos años y no me lo creo.
A mi lo que me llama la atención es que, de toda la entrevista, saquen esa frase para el titular, porque es una perogrullada que a nadie pasa inadvertida a poco que lo piense y, además es natural e inevitable.
Esto es una obviedad bien natural. No me conmueve igual la muerte de mi madre que la del que escribe.
Otra cosa es artificial. Y ojo, hay gente especialista en ser artificiosa. Pero cuanto más involucrado estás con alguien, con vínculos directos (madre) o sociales (país, ciudad,...) pues más te importa.
Al que murió cuando explotó el reactor químico de Constantí (Tarragona) ¿vosotros a quien creeis que le impacto más? ¿A los vecinos de Constantí o a los de Rebolledillo (Burgos)?
Porque si todos los muertos son iguales, ahora estaríamos volcados en darles nuestro equipamiento médico a USA, que es donde más infectados y van a morir más. ¡¡Todos somos iguales!!
Comentarios
Ya, seguro que a ella si le conmueve por igual la muert de un familiar que un desconocido a miles kilómetros.
#1 Te lo dice en el mismo título: No nos conmueven igual todas las muertes...
#3 No te esfuerces, no le da. Llega raspando al almuerzo y luego ya ni se encuentra la neurona.
#3 A el
#1 o la del familiar de un vecino, cuando ves a tu vecino en el ascensor con el semblante de dolor, lo mismo que cuando ve una foto en el periódico de un fulano hablando de que se muere la gente a miles de kilómetros.
#1 Cada uno entendemos lo que queremos entender.
#1 Digamos que ...
#9 Vale, me pongo hipotéticamente catastrofista: si el virus acabase desolando el país, hasta tal punto que lo hiciese prácticamente inevitable, verías lógico que nos dejasen aquí a nuestra suerte, ¿no?
La empatía es un mecanismo básico del cerebro humano. La clave del progreso siempre ha estado, a cualquier escala, en la cooperación.
#10 Quizás sí, pero la verdad es que no te entiendo ni sé lo que tiene que ver con lo que he dicho, puedes aclarar tu argumento?
#12 Lo que quiero decir es que es una pena que la gente se preocupe sólo cuando le toca de cerca. No es ya cuestión de solidaridad, si no de inteligencia.
#14 Estoy de acuerdo en que es una pena. Y, si con lo último quieres decir que es más inteligente no ser solidario, en eso no estoy de acuerdo.
#16 ha querido decir exactamente lo contrario, es decir, estáis los dos de acuerdo. simplemente tú has apuntado que la realidad es que somos miserablemente egoistas y él ha contestado que es una pena, porque lo inteligente es cooperar, cosa que todos estamos de acuerdo.
bien, el capitan resuelve-confusiones-nimias ha finalizado su trabajo. mi presencia aqui ya no es necesaria.
#19 Vale, se agradece 👍
#16 No hombre, de hecho alguien solidario ya connota inteligencia.
#12 #14 Vivimos en un mundo de casi 8.000 millones de humanos, en el que cada segundo que pasa nace y muere gente.
Si tuviéramos que tomarnos todas las desgracias ajenas como propias deberíamos estar absolutamente todo el tiempo de duelo. Discriminamos, no se puede hacer otra cosa, no somos menos sociables por ello.
#20 Las desgracias ajenas no las sentimos todas por igual, como es lógico, eso no se decide. Si al amigo de tu amigo le pasa algo, a ti te va a afectar 1 minuto, pero a tu amigo probablemente le dure meses.
Pero si uno decide ponerse en la piel del otro (empatizar) y suponer que, tal y como uno tiene sus relaciones, ambiciones y sueños, el otro también puede tenerlas, no vas a entrar en duelo, pero si vas a entender que uno no es menos que nadie.
Como ya he comentado, la naturaleza nos demuestra una y otra vez que la clave está en la cooperación. No quiero imaginarme donde podríamos estar si los 8000 mil millones de cerebros que habitan la tierra funcionasen al unísono...
Es que si toca de cerca no es lo mismo, como dicta el individualismo.
#7 Por eso, seamos realistas. Nos quedamos en casa por salvar nuestros culos y el de los nuestros, individualismo, lo mío y los míos. Que no me venga nadie con mierdas de solidaridad que nos conocemos desde hace muuuuchos años y no me lo creo.
#9 Hay gente para todo. Incluso gente solidaria. Y lo es a pesar de la gente que no lo es y se aprovecha.
#11 Por supuesto, y algún fetichista y algún coleccionista de sellos... hay de todo, pero me refiero a la masa informe.
A mi lo que me llama la atención es que, de toda la entrevista, saquen esa frase para el titular, porque es una perogrullada que a nadie pasa inadvertida a poco que lo piense y, además es natural e inevitable.
Hasta la.muerte de tu mascota te afecta más que la de algunas personas
Esto es una obviedad bien natural. No me conmueve igual la muerte de mi madre que la del que escribe.
Otra cosa es artificial. Y ojo, hay gente especialista en ser artificiosa. Pero cuanto más involucrado estás con alguien, con vínculos directos (madre) o sociales (país, ciudad,...) pues más te importa.
Al que murió cuando explotó el reactor químico de Constantí (Tarragona) ¿vosotros a quien creeis que le impacto más? ¿A los vecinos de Constantí o a los de Rebolledillo (Burgos)?
Porque si todos los muertos son iguales, ahora estaríamos volcados en darles nuestro equipamiento médico a USA, que es donde más infectados y van a morir más. ¡¡Todos somos iguales!!
Pues ahora mismo, poquito la verdad.