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#1:
Bolsonaro: 65 años.
Nelson Teich: 62 años.
Que empiecen dando ejemplo y luego igual hablamos.
Nelson Teich: 62 años.
Que empiecen dando ejemplo y luego igual hablamos.
#2:
Este ministro sí es de los que le gustan a Bolsonaro.
Ahora que también filtren entre pobres y ricos, que los adolescentes ricos tienen más vida por delante que un chaval de las favelas; hay que darles prioridad a los adinerados para cerrar el círculo del nazismo clasista enfermizo de esta gente.
Ahora que también filtren entre pobres y ricos, que los adolescentes ricos tienen más vida por delante que un chaval de las favelas; hay que darles prioridad a los adinerados para cerrar el círculo del nazismo clasista enfermizo de esta gente.
Comentarios
Bolsonaro: 65 años.
Nelson Teich: 62 años.
Que empiecen dando ejemplo y luego igual hablamos.
#1 Lo mismo ha querido decir pobres ancianos...
#3 Sí: siempre sobran los otros.
Este ministro sí es de los que le gustan a Bolsonaro.
Ahora que también filtren entre pobres y ricos, que los adolescentes ricos tienen más vida por delante que un chaval de las favelas; hay que darles prioridad a los adinerados para cerrar el círculo del nazismo clasista enfermizo de esta gente.
#2 No te olvides de ordenarlos por religión, color de piel y apellido.
#2 En estas crisis es cuando queda más que evidente en qué lado de la caretera estamos unos y están ellos.
Sabeis a lo que nunca respondió? Si salvaria a un viejo con dinero o a un adolescente pobre...😂
La derecha cristiana "liberal" y su falta de humanidad.
Igual si hubiesen tomado medidas hace 1 mes no habria que hacer triaje....
#6 Brasil todavía está muy lejos de tener problemas no llega a un muerto por millón de habitantes; el sol y la pirámide de población está a su favor; pero todo puede cambiar.
El gran fracaso del sistema es el tener que llegar a ese dilema de tener que elegir.
Se supone que el sistema de salud junto a la educación son pilares fundamentales de la sociedad que deben estar sobredimensionados da igual si se funde un montón de pasta en ellos, se supone que deben llevarse gran parte de los ingresos del gobierno.