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#6:
Esta situación es desesperante. Y cuánta más ayuda buscas más te desespera porque la solución no llega.
Tengo 34 años y tuve que abandonar mi empleo cuando nació mi segunda hija porque mi empresa me presionaba: cada día hacía más horas y más trabajo y me negaban cualquier posibilidad de promoción o aumento de sueldo. Trabajaba 14 horas al día y no veía a mis hijos, mi sueldo no compensaba el de la canguro. Aguanté sólo unos meses.
De esto hace dos años. Aproveché para hacer un master y cuidar a la familia. Con los niños ya en el cole ahora estoy intentando volver al mercado laboral. Pero quién va a querer contratar una madre de 34 años, por muchos masters que tenga, habiendo licenciados de veintipocos que pueden convertir su trabajo en el centro de su vida? La experiencia y la formación sólo me sirven para acceder a las entrevistas, pero la realidad es que estoy en desventaja competitiva a la hora conseguir un contrato.
Soy buena en lo que hago, colaboro gratis en proyectos de mis amigos para no estar todo el día sin hacer nada y para no perder mis conocimientos por desuso. Pero esto no es tener una vida profesional, y poco a poco te desanimas, sin querer y aunque intentes mantener la ilusión, el tiempo pasa y te acabas desesperando. Y esto en las entrevistas se nota.
En fin, sólo venía a decir que lo entiendo perfectamente, que no es la única en esta situación, y que la única ayuda posible es no dejar nunca de intentarlo, porque cambiar las condiciones laborales y lograr que las empresas cambien su mentalidad va a resultar muy, muy difícil en nuestro país.
Tengo 34 años y tuve que abandonar mi empleo cuando nació mi segunda hija porque mi empresa me presionaba: cada día hacía más horas y más trabajo y me negaban cualquier posibilidad de promoción o aumento de sueldo. Trabajaba 14 horas al día y no veía a mis hijos, mi sueldo no compensaba el de la canguro. Aguanté sólo unos meses.
De esto hace dos años. Aproveché para hacer un master y cuidar a la familia. Con los niños ya en el cole ahora estoy intentando volver al mercado laboral. Pero quién va a querer contratar una madre de 34 años, por muchos masters que tenga, habiendo licenciados de veintipocos que pueden convertir su trabajo en el centro de su vida? La experiencia y la formación sólo me sirven para acceder a las entrevistas, pero la realidad es que estoy en desventaja competitiva a la hora conseguir un contrato.
Soy buena en lo que hago, colaboro gratis en proyectos de mis amigos para no estar todo el día sin hacer nada y para no perder mis conocimientos por desuso. Pero esto no es tener una vida profesional, y poco a poco te desanimas, sin querer y aunque intentes mantener la ilusión, el tiempo pasa y te acabas desesperando. Y esto en las entrevistas se nota.
En fin, sólo venía a decir que lo entiendo perfectamente, que no es la única en esta situación, y que la única ayuda posible es no dejar nunca de intentarlo, porque cambiar las condiciones laborales y lograr que las empresas cambien su mentalidad va a resultar muy, muy difícil en nuestro país.
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Esta situación es desesperante. Y cuánta más ayuda buscas más te desespera porque la solución no llega.
Tengo 34 años y tuve que abandonar mi empleo cuando nació mi segunda hija porque mi empresa me presionaba: cada día hacía más horas y más trabajo y me negaban cualquier posibilidad de promoción o aumento de sueldo. Trabajaba 14 horas al día y no veía a mis hijos, mi sueldo no compensaba el de la canguro. Aguanté sólo unos meses.
De esto hace dos años. Aproveché para hacer un master y cuidar a la familia. Con los niños ya en el cole ahora estoy intentando volver al mercado laboral. Pero quién va a querer contratar una madre de 34 años, por muchos masters que tenga, habiendo licenciados de veintipocos que pueden convertir su trabajo en el centro de su vida? La experiencia y la formación sólo me sirven para acceder a las entrevistas, pero la realidad es que estoy en desventaja competitiva a la hora conseguir un contrato.
Soy buena en lo que hago, colaboro gratis en proyectos de mis amigos para no estar todo el día sin hacer nada y para no perder mis conocimientos por desuso. Pero esto no es tener una vida profesional, y poco a poco te desanimas, sin querer y aunque intentes mantener la ilusión, el tiempo pasa y te acabas desesperando. Y esto en las entrevistas se nota.
En fin, sólo venía a decir que lo entiendo perfectamente, que no es la única en esta situación, y que la única ayuda posible es no dejar nunca de intentarlo, porque cambiar las condiciones laborales y lograr que las empresas cambien su mentalidad va a resultar muy, muy difícil en nuestro país.
#14 ¿No has leído permisos paternales obligatorios? Vuelve a leerlo.
#15 Y si una mujer se da de baja por estar embarazada, ¿que le arregla al empresario que la tiene contratada que su marido tenga un permiso paternal obligatorio? ¿Piensas antes de escribir las cosas? Vuelve a intentarlo tu también.
Discrepo, no es un problema de sexismo sino de capitalismo, un hombre soltero o que su pareja trabaje con dos hijos a su cargo que tenga que salir a las cinco de la tarde a recoger a sus hijos se encontrará todas las trabas y todas las malas miradas del mundo aunque haya entrado a las 7 de la mañana para poder salir a las cinco, y posiblemente le acaben echando también.
No hablo por hablar estoy aburrido de verlo , estamos en un sistema donde se protege a los bancos , a la "cultura" y a las religiones pero nunca a las personas cómo tal.
¡¡¡¡¡JOOOOODEEEEEEEEEEERRRRR!!!!!
Ante esta situación hay una medida mucho mejor que firmar lo que sea. Y es buscar ayuda. Hay sindicatos que ante un despido así habrían montado un piquete en la puerta de cada uno de los clientes de la empresa, día tras día, hasta que la readmitieran o la pagaran el dinero que la corresponde. Eso sin contar con la denuncia ante el ministerio de trabajo y la, a buen seguro, correspondiente sanción.
Es bochornoso. Las empresas se creen las dueñas de nuestras vidas.... aunque tiene su lógica. Ve que estamos desorganizados, que no nos movemos, que no somos solidarios unos trabajadores con otros ..... y se crecen. Normal.
#1 ¿Y sabes por qué lo firmo? Porque quería que todo terminara. A veces no tienes ni las ganas ni la fuerza para luchar.
#2 Si, pero seguramente si hubiera buscado ayuda cuando empezó a tener problemas éstos habrían sido menos. O al menos se le habría podido caer el pelo a la empresa por acoso laboral.
#3 Estoy totalmente de acuerdo contigo. Pero mi experiencia personal es que, sobre todo con un bebé en camino, tiendes a protegerte, a "no meterte en líos". Y eso lo utilizan las empresas como arma.
#4 No te puedo hablar desde mi experiencia porque no me he visto en la situación, y desde luego el tema del acoso estando embarazada tiene que provocar una sensación de impotencia tremenda.... y debe quitar las ganas de luchar. No lo dudo. Solo opino que si estuviéramos todos los trabajadores más unidos haríamos más fuerza y no solo reclamaríamos "nuestro derecho a trabajar" sino también todos los demás derechos.
¿Pero es que nadie piensa en los empresarios?
me juego el owned, trabajaba para mercadona seguro.
voy a leer la noticia.
Muchas veces se llega a estas situaciones de forma involuntaria, ya que cuando cedes al primer favor a la empresa o al jefe ya estas dando pie a que te pidan otra cosa mas relevante, y tu solo vas engordando la bola de nieve, creo que desde el minuto uno hay que ir dejando claro que somos profesionales y si buscan una actitud sumisa se han equivocado de persona.
Hay muchas personas que sin estar embarazadas sufren de acoso y de mal ambiente laboral. Creo que esta noticia es cansina.
Por otro lado, vemos rápidamente la palabra "embarazada" y ya no queremos ver más, pero es "posible" que esta chica no tuviera en su trabajo un rendimiento adecuado y que el motivo de despido hubiera sido planteado ANTES del embarazo.
Antes de JUZGAR sin datos a una empresa, tendríamos que ver como es esta chica trabajando, independientemente de su embarazo.
Esto no es más que el feminismo chocándose de bruces con la realidad. No se puede pretender que hombre y mujer son iguales porque NO lo son. Por mucho que se empeñen algunos en negar a la biología.
Ahora estamos en tiempos de crisis, por lo tanto para muchas empresas es una simple cuestión de supervivencia. No se contrata porque no se puede, y si hay recursos limitados para contratar a una o dos personas, ¿contratarías a alguien que sabes con toda certeza que se te va a poner de baja en X meses? ¿O preferirías contratar a alguien que no le va a pasar?
Antes de empezar a criticar al empresario, como se suele hacer ya de forma rutinaria, habría que ver la situación de esa empresa.
#7 "No se puede pretender que hombre y mujer son iguales porque NO lo son. Por mucho que se empeñen algunos en negar a la biología. " Biológicamente está claro que no somos iguales pero hay que pelear por conseguir que los derechos de hombres y mujeres sean los mismos en todos los campos donde se puedan igualar ( lugar de trabajo, domésticos, políticos...etc)
#10 Eso cuéntaselo a los de la "discriminación positiva"
#7 Guarderías públicas, permisos paternales obligatorios, que los padres también cuiden a los niños, que los empresarios no exploten a sus trabajadores.... mira si hay soluciones para que la mujer no sea discriminada.
#12 Todas esas soluciones que propones son para mujeres que ya tienen hijos. Pero ninguna solución para el problema que plantea la noticia. Vuelve a intentarlo.