Hace 2 años | Por tiopio a dw.com
Publicado hace 2 años por tiopio a dw.com

El Gobierno japonés recomienda a las empresas optar por jornadas cuatro días a la semana en lugar de los cinco habituales. Existe la preocupación de que los directivos se muestren reacios a eliminar algunas de las actitudes empresariales. Los empleados, por su parte, encuentran atractiva la idea de una semana laboral más corta, pero les preocupa la reducción de los salarios y las acusaciones de que no están totalmente comprometidos con su empresa. Uno de los mayores problemas de los jóvenes hoy en día son las horas extras no pagadas,…

Comentarios

ZaoTao_Bao

#1 totalmente

kumo

#1 Lo dudo .

Cuando en Japón se llama desde el gobierno a un cambio de este tipo, todo el mundo lo acepta y cumple porque redunda en beneficios sociales. Por ejemplo, durante la crisis energética, se quitó el traje y la corbata de las oficinas en verano y así ha seguido. Muchas empresas tienen ahora viernes o lunes de teletrabajo o con media jornada libre para reducir el stress y los desplazamientos (pre-covid). Si estás enfermo no es que te mande a casa, es que es tu responsabilidad (mascarilla aparte) no contagiar al resto de compañeros y si se trata de gripe, no puedes volver a ir a la oficina hasta que tienes el alta médica. Y por supuesto que se cogen vacaciones. No suelen pillar es un mes seguido como aquí, eso sí (o sé es si tienen el modelo yankee de a más tiempo en la empresa, más vacaciones).

Ikiru es una gran película, pero el costumbrismo que refleja y del que nacen esos estereotipos que mencionas, forma ya parte del pasado en gran medida. Como todo, habrá gente e incluso alguna empresa que siga anclada en esos modos, pero lo normal es que todos sigan las recomendaciones gubernamentales

Varlak

#4 Ojalá tengas razón

kumo

#5 Yo también, lol a ver, es lo que he visto allí, pero también sé que los cambios tardan bastante en producirse. Son de incorporar las cosas bastante lentamente, incluso aunque les vean beneficio. Lo bueno es que una vez que las adoptan les son tan naturales que parece que han sido así desde siempre y no se cuestionan. Lo único más apremiante aquí es que lo dice el gobierno y eso se suele seguir.

Aún con todo, como aquí, pues habrá quien se niegue o trate de sacar provecho. A ver qué tal su inspección de trabajo.

Varlak

#6 el tema es que, por lo que entiendo, dan la opción a la gente, no es el gobierno obligando a nada. También ten cuidado con los sesgos, es Japón hay mucha gente muy tradicionalista/racista/chapada a la antigua, seguramente la gente que conociste tu era del extremo más abierto/progresista, no tengo claro hasta qué punto es representativo (no digo esto para cuestionarte, digo ésto porque yo mismo me cuestiono mis conclusiones sobre otras culturas basándome en la gente que conocí en Londres, por ejemplo)

kumo

#7 La cosa es que no creo que por como son el gobierno llegue a tener que obligar como tal. Pero ciertamente, allí, como en todas parte, habrá quien se agarre a que no es una obligación para no hacer caso. Es complejo, porque ciertamente son muy tradicionales y tienen su manera de llevar las empresas, pero precisamente por eso también están "obligados" a escuchar lo que dice el gobierno.

H

#10 Sí que tiene que ver. Por una parte, como decía en el otro comentario, cuando se ofrecen estas cosas es que el personal ya anda muy quemado. Por otra, estar quemado implica que ya todo da igual, y que se ve cada vez menos como una deshonra acogerse a estas medidas. Cuando a tu cuerpo le saltan los fusibles hay muchas cosas que empiezan a importarte literalmente una mierda. Los que sufran de depresión saben mejor que nadie de qué estoy hablando.

Luego pasará lo mismo de siempre. En su día también se decía que si se trabajaba un máximo de 8 horas al día la productividad se hundiría. Igual que las vacaciones, igual que muchas otras cosas. Los que lo dicen siempre son los mismos: los empresarios interesados, y los trabajadores atontados que creen que si "baja la productividad" sus puestos quedan en peligro.

Del caso concreto de Japón pienso como #4. Culturalmente los japoneses han sido gregarios mucho tiempo, pero para bien o para mal obedecen a sus élites. Cuando Junichiro Koizumi salió sin corbata y con camisas llamativas para promocionar lo del ahorro de aire acondicionado en verano, no le costó mucho que le hiciesen caso.

H

#1 A estas alturas ya no es como lo que hizo Henry Ford subiendo los salarios y rebajando la jornada a 8 horas. Él lo hizo porque vio que así sus propios trabajadores podían ser también sus clientes.

Ahora es mucho más serio. La salud mental de los trabajadores está hecha trizas, y el Covid lo ha terminado de destapar. Esto de reducir la jornada y aflojar la presión es un "mierda, hemos apretado demasiado y ahora se nos puede caer todo".

Cuando se hace esto, es porque ven venir algo gordo. Pero la norma también es reaccionar tarde.

No podemos estar pegándonos estas palizas de trabajar hasta reventar y luego maquillarlo con atracones de viajes y vacaciones. Y muchas cosas más. Hace tiempo que se producía de sobra para vivir, hace mucho que nos teníamos que haber planteado "ya es suficiente". Demasiado tarde para reaccionar ahora.

Varlak

#9 si yo lo tengo clarísimo, la única razón por la que estoy trabajando es porque accedieron a dejarme trabajar 4 días en remoto, si no estaría en paro, por salud mental, pero es que eso no tiene que ver con lo que estaba diciendo yo

aiounsoufa

#0 podrías poner bien las etiquetas

canduteria

Y será como el truño que está moviendo telefónica, ¿con bajada salarial?

otrohastalasnarices

#3 lo pone el artículo, reducción de semana laboral con reducción de salario correspondiente.

Y tiene sentido. Somos más productivos y eficaces. Podemos hacer el mismo trabajo en menos tiempo, el empresario puede prescindir de sus empleados y ahorrar costes. Seguimos dando pasos hacia la automatización completa.

Shotokax

#3 cuando obligaron a que los domingos fueran festivos también bajaron inicialmente los salarios. Ahora nadie considera eso un "truño".

Lo de Telefónica es una buena noticia, aunque tenga sus cosas malas.