Warren Buffett está entre los que dudan del futuro de las oficinas. El presidente y director ejecutivo de Berkshire Hathaway, que lleva mucho tiempo criticando la burbuja corporativa, ha afirmado que la pandemia debería provocar cambios a largo plazo en la forma en que trabajamos. Con las oficinas cerradas y las ciudades en confinamiento, millones de personas se han pasado las últimas semanas teletrabajando.
Con pisos cada vez más pequeños para las familias, dudo que el teletrabajo se llegue a imponer mucho. A no ser que veamos oficinistas trabajando en las cocinas o en el comedor de casa. Pocas personas pueden destinar una habitación a despacho.
Lo que si puede pasar es que aparezcan más salas de coworking adonde estos empleados con teletrabajo irían regularmente. La ventaja es que podrían trabajar cerca de casa y en un lugar más aislado, además de poder elegir si quiere salir de casa o no. Otra cosa es quien pagaría esta sala, si el empleado o la empresa, y si a la empresa le saldría más a cuenta pagar estas oficinas por horas, que mantener un edificio entero de oficinas ocupadas 8 horas al día.
Está todo muy abierto en este campo.
De todas maneras hay algo más importante, que es la capacidad de los mandos superiores (muchas veces con edades a la que les cuestan los cambios) de adaptarse a tener que trabajar sin el empleado a dos metros.
Las declaraciones de este hombre son opiniones. Y no demasiado extrapolables fuera de USA.
En España hay una resistencia enorme a un cambio así. Por favor, si había una noticia en El País donde un supuesto analista decían que habían tomado una muestra de 400 personas para una encuesta (con tal cantidad debe de ser muy fiable) y que sólo al 16% le gustaba el teletrabajo. Si hasta decían que debido a eso las oficinas como espacios físicos y de reunión se revalorizarían, como un beneficio más que aporta la empresa. Y para algunos puede que sí, pero seguramente también en ocasiones y no cada día. También entiendo que hay otros riesgos, como las condiciones de trabajo en el domicilio de cada cual o el riesgo de que se externalice mucho más, bajando el rango de sueldos (aunque también el coste de vida en caso de poder ir a otra zona más barata a vivir).
Quitando el comentario sobre la oficina, hace alguno sobre las rentas más bajas trabajando en el sector servicios (comida, repartidores, cajeros, etc) indicando que aportan más que algunos privilegiados que han heredado fortuna y saben gestionar bonos. No sé si lo piensa o simplemente es lo que nos gusta oír.
#11 Cierto, estaba pensando en nuestro país únicamente. En otros países nos doblan o triplican. Aunque es cierto que la cosa no está demasiado bien en Europa, en general. Con datos de 2017, éste es el panorama.
Yo veo mucha gente encantada con no salir de su casa. Viven a través de internet. Hasta van a los conciertos, ven los museos y hacen viajes por internet. He visto jóvenes que quedan para tomar copas en un chat y cada uno se pone ciego en su casa. Todo ventajas, dice. No hay que coger el coche, no hay control de alcoholemia, no te clavan por la Copa...
Pues yo no lo entiendo. Será que soy algo mayor, pero no lo entiendo. Yo no puedo vivir encerrado. Tengo que ver las cosas con mis propios ojos. Y me gusta conversar con mis amigos en directo.
Con lo de trabajar, pues me pasa lo mismo. Ya sé que ahora la gente no suele tener familia. A lo mejor esa es la clave. Pero a mí me ha gustado salir a trabajar. Tener mi espacio de ocio, el espacio familiar y el del trabajo totalmente separados. Cosas de mayor, supongo.
#12 Son formas diferentes de verlo. No sé si lo plantearía como un cambio generacional. En mi franja de edad hay tanto gente que se asfixia en casa o quiere ver a la gente en el trabajo como aquellos que están a gusto o relativamente, al menos dentro de la situación que hay.
Yo creo que la gente quiere volver a la normalidad (la de casi siempre, no la "nueva") pero que más o menos le miran el punto positivo a esto. Y quizá hay más gente de la que se piensa que tenía cierta presión social por salir a relacionarse con otros y ahora está algo más tranquila por esa parte.
Hay muchos trabajos de oficina que van a ser automatizados y no hablo del futuro lejano, sino del presente. Existe la tecnología suficiente como para automatizar el registro de facturas y hasta la contabilidad de una empresa. Las asesorías no van a necesitar a tantos empleados. Lo mismo sucederá en recursos humanos: hoy en día hay software de gestión automatizada de sueldos. Con sistemas de EDI y demás va a sobrar mucha gente.
Comentarios
#0 Esa etiqueta.
¿Algun@Admin que pueda corregir la etiqueta?
#5 Gracias
#6 hecho
Con pisos cada vez más pequeños para las familias, dudo que el teletrabajo se llegue a imponer mucho. A no ser que veamos oficinistas trabajando en las cocinas o en el comedor de casa. Pocas personas pueden destinar una habitación a despacho.
Lo que si puede pasar es que aparezcan más salas de coworking adonde estos empleados con teletrabajo irían regularmente. La ventaja es que podrían trabajar cerca de casa y en un lugar más aislado, además de poder elegir si quiere salir de casa o no. Otra cosa es quien pagaría esta sala, si el empleado o la empresa, y si a la empresa le saldría más a cuenta pagar estas oficinas por horas, que mantener un edificio entero de oficinas ocupadas 8 horas al día.
Está todo muy abierto en este campo.
De todas maneras hay algo más importante, que es la capacidad de los mandos superiores (muchas veces con edades a la que les cuestan los cambios) de adaptarse a tener que trabajar sin el empleado a dos metros.
#4 Si teletrabajas, puedes vivir en una provincia diferente de la de tu centro de trabajo.
Si el teletrabajo implica ir al centro de trabajo un día a la semana, puedes vivir a 20-50 km del centro de trabajo.
Si te gusta vivir en la gran ciudad, hay poca opción.
Coincido en el que el mayor problema para el teletrabajo es la falta de capacidad de los mandos superiores.
Toda Europa está ocupada por los romanos… ¿Toda? ¡No! Una tierra poblada por irreductibles hispanos resiste todavía y siempre al teletrabajo.
#3 No podría estar mejor resumido
La resistencia que tienen empresarios (e incluso algunos trabajadores) a esta modalidad es proverbial.
Las declaraciones de este hombre son opiniones. Y no demasiado extrapolables fuera de USA.
En España hay una resistencia enorme a un cambio así. Por favor, si había una noticia en El País donde un supuesto analista decían que habían tomado una muestra de 400 personas para una encuesta (con tal cantidad debe de ser muy fiable) y que sólo al 16% le gustaba el teletrabajo. Si hasta decían que debido a eso las oficinas como espacios físicos y de reunión se revalorizarían, como un beneficio más que aporta la empresa. Y para algunos puede que sí, pero seguramente también en ocasiones y no cada día. También entiendo que hay otros riesgos, como las condiciones de trabajo en el domicilio de cada cual o el riesgo de que se externalice mucho más, bajando el rango de sueldos (aunque también el coste de vida en caso de poder ir a otra zona más barata a vivir).
Quitando el comentario sobre la oficina, hace alguno sobre las rentas más bajas trabajando en el sector servicios (comida, repartidores, cajeros, etc) indicando que aportan más que algunos privilegiados que han heredado fortuna y saben gestionar bonos. No sé si lo piensa o simplemente es lo que nos gusta oír.
#9 quizá no sea extrapolable a España pero no creo que se limite a USA, en muchos países europeos el teletrabajo está totalmente normalizado.
#11 Cierto, estaba pensando en nuestro país únicamente. En otros países nos doblan o triplican. Aunque es cierto que la cosa no está demasiado bien en Europa, en general. Con datos de 2017, éste es el panorama.
Bueno, también reconoció que existía la lucha de clases y no parece que los trabajadores hayan hecho caso
Los Empresaurios no opinan igual
Yo veo mucha gente encantada con no salir de su casa. Viven a través de internet. Hasta van a los conciertos, ven los museos y hacen viajes por internet. He visto jóvenes que quedan para tomar copas en un chat y cada uno se pone ciego en su casa. Todo ventajas, dice. No hay que coger el coche, no hay control de alcoholemia, no te clavan por la Copa...
Pues yo no lo entiendo. Será que soy algo mayor, pero no lo entiendo. Yo no puedo vivir encerrado. Tengo que ver las cosas con mis propios ojos. Y me gusta conversar con mis amigos en directo.
Con lo de trabajar, pues me pasa lo mismo. Ya sé que ahora la gente no suele tener familia. A lo mejor esa es la clave. Pero a mí me ha gustado salir a trabajar. Tener mi espacio de ocio, el espacio familiar y el del trabajo totalmente separados. Cosas de mayor, supongo.
#12 Son formas diferentes de verlo. No sé si lo plantearía como un cambio generacional. En mi franja de edad hay tanto gente que se asfixia en casa o quiere ver a la gente en el trabajo como aquellos que están a gusto o relativamente, al menos dentro de la situación que hay.
Yo creo que la gente quiere volver a la normalidad (la de casi siempre, no la "nueva") pero que más o menos le miran el punto positivo a esto. Y quizá hay más gente de la que se piensa que tenía cierta presión social por salir a relacionarse con otros y ahora está algo más tranquila por esa parte.
Hay muchos trabajos de oficina que van a ser automatizados y no hablo del futuro lejano, sino del presente. Existe la tecnología suficiente como para automatizar el registro de facturas y hasta la contabilidad de una empresa. Las asesorías no van a necesitar a tantos empleados. Lo mismo sucederá en recursos humanos: hoy en día hay software de gestión automatizada de sueldos. Con sistemas de EDI y demás va a sobrar mucha gente.
#FreeAssange