Hace 4 años | Por Recontra a elpais.com
Publicado hace 4 años por Recontra a elpais.com

Sobre las 15,30 del 23 de enero de 1995, hace ahora 25 años, el concejal Gregorio Ordóñez almorzaba con sus ayudantes, María San Gil y Enrique Villar, en el restaurante La Cepa, en la Parte Vieja de San Sebastián, cuando el etarra Javier García Gaztelu, Txapote, le disparó un tiro en la nuca. ETA abría una nueva etapa en su estrategia terrorista: la “socialización del sufrimiento”, la extensión de sus ataques habituales a policías y militares a políticos, intelectuales, constitucionalistas, jueces y periodistas.

Comentarios

D

Que haya gente blanqueando exmiembros de ETA (quitándole hierro a los asesinatos de ETA) me parece simplemente surrealista

aunotrovago

Meterse con la clase política...

Herumel

Constitucionalistas? Una palabra que llevo oyendo solo 4 o 5 años y ya define cosas de hace más de 20 que curioso.

D

#6 dos fueron los golpes mortales a eta mediáticamente: el asesinato de ordóñez y el asesinato de blanco.

Y a mí me parece perfecto que se homenajee a personajes de la enjundia y la valentía de gregorio ordoñez. De hecho me sumo al homenaje y reconocimiento.

Supongo que, siguiendo su lógica, cualquier homenaje a los héroes del comunismo durante la guerra civil española tendrá la misma consideración: "durante la guerra estábamos mejor" (recordarle que llevamos más tiempo viviendo en libertad democrática desde el '78 que el que transcurrió de dictadura fascista)

Por cierto, otros van por ahí homenajeando a etarras excarcelados.

p

#7 asi como el caso de M.A. Blanco si fue un fenómeno mediático, el de G. Ordóñez no lo fue en absoluto.
Que ahora quieran sumar uno a otro para elevar un altar más alto no es sino una pretensión movida por la necesidad.
Si no, vea usted el gráfico de más arriba y cuente vd. cuantos homenajes reciben las víctimas de los últimos 70 o primeros 80, cuando se contaban por muchas docenas al año.

p

si, surrealista. el principio del fin a partir del año 95.

D

#4 fue el principio del fin de la banda terrorista eta porque la sociedad vasca empezó a comprender que los asesinos no eran valientes gudaris luchadores por la libertad, sino criminales inmundos que pretendían imponer su punto de vista sobre el mundo a base de balas en la nuca y explosiones.

p

#5 Sin embargo las cifras dicen que la actividad terrorista ya había caído para entonces. Notablemente incluso. Imaginar lo que la sociedad vasca había empezado a comprender y cuándo lo había hecho tiene muy poco que ver con este hecho en concreto, porque -no lo olvidemos- este señor era un absoluto desconocido fuera del ayuntamiento de San Sebastián.
Si ahora su partido quiere elevarlo a los altares del reconocimiento público, mucho me temo que no es más que seguir estirando la goma de que "contra eta estábamos mejor".