El profesorado no debería sugerirle a un alumno una transición social; deben considerar la solicitud que haga cada estudiante. Si un niño pide, por ejemplo, usar un pronombre que sea diferente a su sexo biológico, el personal docente no debe estar de acuerdo automáticamente. Cuando sea posible, colegios e institutos deberían considerar ofrecer instalaciones alternativas para los alumnos que cuestionan su género y que no se sienten cómodos usando las zonas designadas para su sexo biológico. Guía completa (pdf): https://t.co/lhAtBPt5BX
A mi me suena razonable, qué queréis que os diga.
Puedo entender que alguien no esté a gusto con su cuerpo hasta el punto que afecta a su salud mental y quiera cambiarlo para sentirse a gusto consigo mismo. Si tienes pene y sientes que eso es un colgajo que no te pertenece y esto te preocupa tanto que afecta a tu día a día, pues oye, encuentro razonable que quiera cambiarlo.
Ahora hablar de "nacer en cuerpos equivocado" o "sentirse mujer" son conceptos que me parecen un paso atrás y que refuerzan los roles de genero que hemos pasado décadas tratando de desterrar, decir que has nacido en el cuerpo equivocado o decir que te sientes mujer es como asumir que existen unas características predeterminadas en el concepto de mujer. Si quedamos que por ser mujer no te tienen que gustar los vestidos y el rosa decir ahora que te sientes mujer porque te gustan los vestidos y el rosa no tiene el menor sentido, es un paso atrás.
No existe un deber general por parte de las escuelas de permitir que un niño realice una transición social.
** Ningún niño nace en el cuerpo equivocado **
Puede que a algunos niños no les guste su cuerpo y debemos ayudarlos. Pero la transición social no es un acto neutral y sólo debería ocurrir en circunstancias excepcionales.
El principio del sexo biológico es real. Las escuelas y universidades tienen deberes legales específicos que se enmarcan en el sexo biológico del niño.
El sexo no se “asigna” al nacer. Se OBSERVA al nacer y las escuelas deben ser conscientes de ello.
Los estereotipos de género NO definen el sexo.
El tercer principio es que los padres deben ser incluidos en todas las decisiones relacionadas con las solicitudes de transición social de un niño.
Nadie ama a los niños más que a sus padres y está mal excluir a los padres de lo que puede ser un camino hacia decisiones médicas irreversibles.
Cuarto, las escuelas y universidades deben ser lugares respetuosos y tolerantes donde nunca se tolere el acoso.
Debemos tratarnos unos a otros con compasión y consideración.
No debemos obligar a hablar ni atacar a otros por sus creencias o identidad.
Finalmente, destacamos que las escuelas y universidades tienen el deber de salvaguardar y promover el bienestar de todos los niños.
No sólo para quienes piden una transición social, sino para todos los niños de una escuela.
Conocer el sexo de un niño es fundamental para los deberes de protección de una escuela.
La manera más segura de ver si hay disforia de género genuina es ver si hay persistencia y coherencia: permitir a un niño transicionar socialmente. Si es una fase de exploración, se aburrirán y van a desistir en uno o dos años.
A esa edad no se necesitan hormonas. Si hay disforia de género genuina, van a persistir, y si no, habrá sido una fase de exploración y auto-conocimiento, lo que incluso es positivo.
Esto les forzará a reprimir y no se podrá saber si hay persistencia. A mayor edad, la transición social es imposible sin bloqueadores de pubertad, y más adelante, es imposible sin hormonas. Están prohibiendo la que es la manera más segura de gestionar este tema, y cuando más adelante haya que resolver el problema deprisa y corriendo y haya errores, serán los mismos que se quejen de ello.
Comentarios
Yo en 4º de EGB convencí a media clase de que era un extraterrestre... pero me tuve que comer un gusano en el patio del cole para probarlo.
A mi me suena razonable, qué queréis que os diga.
Puedo entender que alguien no esté a gusto con su cuerpo hasta el punto que afecta a su salud mental y quiera cambiarlo para sentirse a gusto consigo mismo. Si tienes pene y sientes que eso es un colgajo que no te pertenece y esto te preocupa tanto que afecta a tu día a día, pues oye, encuentro razonable que quiera cambiarlo.
Ahora hablar de "nacer en cuerpos equivocado" o "sentirse mujer" son conceptos que me parecen un paso atrás y que refuerzan los roles de genero que hemos pasado décadas tratando de desterrar, decir que has nacido en el cuerpo equivocado o decir que te sientes mujer es como asumir que existen unas características predeterminadas en el concepto de mujer. Si quedamos que por ser mujer no te tienen que gustar los vestidos y el rosa decir ahora que te sientes mujer porque te gustan los vestidos y el rosa no tiene el menor sentido, es un paso atrás.
Kemi Badenoch, ministra del gobierno británico.
No existe un deber general por parte de las escuelas de permitir que un niño realice una transición social.
** Ningún niño nace en el cuerpo equivocado **
Puede que a algunos niños no les guste su cuerpo y debemos ayudarlos. Pero la transición social no es un acto neutral y sólo debería ocurrir en circunstancias excepcionales.
El principio del sexo biológico es real. Las escuelas y universidades tienen deberes legales específicos que se enmarcan en el sexo biológico del niño.
El sexo no se “asigna” al nacer. Se OBSERVA al nacer y las escuelas deben ser conscientes de ello.
Los estereotipos de género NO definen el sexo.
El tercer principio es que los padres deben ser incluidos en todas las decisiones relacionadas con las solicitudes de transición social de un niño.
Nadie ama a los niños más que a sus padres y está mal excluir a los padres de lo que puede ser un camino hacia decisiones médicas irreversibles.
Cuarto, las escuelas y universidades deben ser lugares respetuosos y tolerantes donde nunca se tolere el acoso.
Debemos tratarnos unos a otros con compasión y consideración.
No debemos obligar a hablar ni atacar a otros por sus creencias o identidad.
Finalmente, destacamos que las escuelas y universidades tienen el deber de salvaguardar y promover el bienestar de todos los niños.
No sólo para quienes piden una transición social, sino para todos los niños de una escuela.
Conocer el sexo de un niño es fundamental para los deberes de protección de una escuela.
Un poco de sentido común.
Ahora lo mismo en cuestiones alimentarias, que hay muchos bebés que “nacen” veganos porque se sienten veganos según los padres.
Demasiado sentido común, la tumbarán.
El sentido común es facha.
Esto es una salvajada.
La manera más segura de ver si hay disforia de género genuina es ver si hay persistencia y coherencia: permitir a un niño transicionar socialmente. Si es una fase de exploración, se aburrirán y van a desistir en uno o dos años.
A esa edad no se necesitan hormonas. Si hay disforia de género genuina, van a persistir, y si no, habrá sido una fase de exploración y auto-conocimiento, lo que incluso es positivo.
Esto les forzará a reprimir y no se podrá saber si hay persistencia. A mayor edad, la transición social es imposible sin bloqueadores de pubertad, y más adelante, es imposible sin hormonas. Están prohibiendo la que es la manera más segura de gestionar este tema, y cuando más adelante haya que resolver el problema deprisa y corriendo y haya errores, serán los mismos que se quejen de ello.