Fabien Roussel, candidato comunista a la presidencia de Francia, se desmarca de parte de la izquierda al reivindicar la gastronomía nacional, abogar por las nucleares, promover una laicidad estricta y defender a la policía.
#2 Un hombre mayor, que cuando las cosas no le iban tan bien apoyaba de modo reinvidicativo algo y ahora, que el asunto le va mejor, apoya de modo reinvidicativo otras que le convenienen más.
Es muy común estos"cambios" en la manera de pensar.
No obstante, viniendo de este medio, hay que poner en cuarentena lo que cuenta.
Decir que alguien se desmarca de la izquierda por apoyar a la policía, es ser muy, pero que muy tonto.
#2 Hay muchos cambios de mentalidad a peor, una vez que se actualizan. Mantener un pensamiento tradicional de izquierdas, en los tiempos que corren (identidad de clase, derechos laborales, coto a los abusos de poder, redistribución de la riqueza) es casi un acto revolucionario si lo comparas con lo caballos actuales de batalla de la izquierda oficialista.
Comentarios
¿Los comunistas no comen carne?
#4 ni pueden tener casa, ni móvil, ni reloj…
#5 Y calzar alpargatas.
#4 Ni beben vino, porque es de curas y de misas.
#4 Y están en contra de la energía nuclear y a favor del velo islámico. Vamos, que el comunismo es algo entre el PSOE y Más País.
#4 y creen en la soberanía individual... Y hasta los hay que creen en la autodeterminación.
De niño, cruda.
Un hombre mayor con una mentalidad antigua.
#2 O mentalidad medio normal. Porque las gilipolleces con la carne + chorradas religiosas es una ecuacion mas bien inestable.
#2 Un hombre mayor, que cuando las cosas no le iban tan bien apoyaba de modo reinvidicativo algo y ahora, que el asunto le va mejor, apoya de modo reinvidicativo otras que le convenienen más.
Es muy común estos"cambios" en la manera de pensar.
No obstante, viniendo de este medio, hay que poner en cuarentena lo que cuenta.
Decir que alguien se desmarca de la izquierda por apoyar a la policía, es ser muy, pero que muy tonto.
#2 Hay muchos cambios de mentalidad a peor, una vez que se actualizan. Mantener un pensamiento tradicional de izquierdas, en los tiempos que corren (identidad de clase, derechos laborales, coto a los abusos de poder, redistribución de la riqueza) es casi un acto revolucionario si lo comparas con lo caballos actuales de batalla de la izquierda oficialista.