A mí desde el primer momento, por los rodeos que daba al responder ciertas preguntas, me ha dado la impresión de que ha hecho lo que ha podido o le han dejado hacer.
#1 Esa misma impresión me ha dado a mí. Y ojo, no digo que no se haya equivocado. Habría que ver qué datos tenía (si eran completos, incorrectos, inexactos...), tampoco ayudó el protocolo de Sanidad que sólo autorizaba las pruebas de COVID a gente que hubiera estado en Wuhan o en contacto directo con infectados, porque así difícilmente se podían diagnosticar casos propios, por lo que difícilmente se podían contar entre las cifras, y difícilmente le podían llegar a Simón, entre a otros.
Lo que me parece que ha hecho bien, no sólo él sino todos los equipos, es intentar reconducir la nave una vez detectado y admitido el error. Que ya parece que si te equivocas estás condenado, da igual si rectificas o no. Tampoco creo que la responsabilidad tanto de los aciertos como de los errores sea exclusivamente suya, que viendo la reacción de la gente (adoración u odio) parece como si él hubiera tomado las decisiones en exclusiva y no en el seno de un comité del cual él era un miembro más, aparte de ser portavoz. Que creo que es más o menos lo que indicas en tu comentario.
El articulista desconoce como funcionan los "altos funcionarios".
Se lo aclaro yo: los altos funcionarios son, en general, pro-administración y les da igual quien gobierne, eso les convierte en un poder dentro de la administración por encima del que le otorga su cargo, en muchos casos, superior al de los propios políticos.
Los altos funcionarios hacen y deshacen prácticamente lo que les de la gana y eso tiene como consecuencia que haya sagas o dinastías de hijos y sobrinos ocupando puestos similares a los de sus papis y tengan carreras meteóricas.
Son los altos funcionarios los que toleran o miran para otro lado en la corrupción, porque descubrir un caso de corrupción es acumular otro favor a cobrar antes o después.
Y después de todo también digo que hay muchos altos funcionarios honrados y cumplidores, pero yo conozco pocos.
Por cierto, si a Simón no lo llega a nombrar el PP, tendría amenazas de muerte de parte de los patriotas de toda la vida.
Comentarios
Esto cuadra con lo de cabalgar contradicciones.
seducido por el poder aquí he parado de leer.
A mí desde el primer momento, por los rodeos que daba al responder ciertas preguntas, me ha dado la impresión de que ha hecho lo que ha podido o le han dejado hacer.
#1 Esa misma impresión me ha dado a mí. Y ojo, no digo que no se haya equivocado. Habría que ver qué datos tenía (si eran completos, incorrectos, inexactos...), tampoco ayudó el protocolo de Sanidad que sólo autorizaba las pruebas de COVID a gente que hubiera estado en Wuhan o en contacto directo con infectados, porque así difícilmente se podían diagnosticar casos propios, por lo que difícilmente se podían contar entre las cifras, y difícilmente le podían llegar a Simón, entre a otros.
Lo que me parece que ha hecho bien, no sólo él sino todos los equipos, es intentar reconducir la nave una vez detectado y admitido el error. Que ya parece que si te equivocas estás condenado, da igual si rectificas o no. Tampoco creo que la responsabilidad tanto de los aciertos como de los errores sea exclusivamente suya, que viendo la reacción de la gente (adoración u odio) parece como si él hubiera tomado las decisiones en exclusiva y no en el seno de un comité del cual él era un miembro más, aparte de ser portavoz. Que creo que es más o menos lo que indicas en tu comentario.
El articulista desconoce como funcionan los "altos funcionarios".
Se lo aclaro yo: los altos funcionarios son, en general, pro-administración y les da igual quien gobierne, eso les convierte en un poder dentro de la administración por encima del que le otorga su cargo, en muchos casos, superior al de los propios políticos.
Los altos funcionarios hacen y deshacen prácticamente lo que les de la gana y eso tiene como consecuencia que haya sagas o dinastías de hijos y sobrinos ocupando puestos similares a los de sus papis y tengan carreras meteóricas.
Son los altos funcionarios los que toleran o miran para otro lado en la corrupción, porque descubrir un caso de corrupción es acumular otro favor a cobrar antes o después.
Y después de todo también digo que hay muchos altos funcionarios honrados y cumplidores, pero yo conozco pocos.
Por cierto, si a Simón no lo llega a nombrar el PP, tendría amenazas de muerte de parte de los patriotas de toda la vida.