¿Dónde están las espadas de ceremonia y de combate del Gran Capitán? [...] La versión más popular es que la espada de Gonzalo Fernández de Córdoba y Herrera, el Gran Capitán (1453-1515), fue robada por el general Horace Sabastiani, en 1812, en su huida de España. Profanó su tumba en la iglesia de San Jerónimo y también se llevó su cabeza. Pero en realidad hay que hablar de dos espadas, pues la de ceremonia estaba clavada en la pared del lado del Evangelio y la de combate estuvo clavada en la pared opuesta, en el lado de la Epístola.
Comentarios
Es de hace un año, pero no la he visto por aquí. Aunque cuentan el proceso de búsqueda de la espada de combate, me ha parecido relevante mandar esto por lo llamativo de la historia.
Lo de la empuñadura de marfil me recuerda a otro ilustre militar, el general Patton, que tenía un revólver con las cachas de marfil.
#1 Me encantan estas historias. Muy interesante, meneado.
#3 Gracias. Es una historia bastante llamativa y explica bien las distintas piezas. Yo conocía la espada que se conserva en la Real Armería y que es una preciosidad, pero la de combate tiene su punto por su sencillez de diseño (no entro en el tema del marfil, que es de todo menos austero).
#4 Yo no tenía ni idea, pero me ha gustado conocer la historia.
Me gusta que lleguen a portada este tipo de meneos,dan un poco de variedad y cultura. Gracias por el envío #0
Lo de "Gonzalo Fernández de Córdoba y Herrera" sería siguiendo las costumbres modernas, en su época era "Gonzalo Fernández de Córdoba y Aguilar".
Qué buen queso hacía este hombre...