El pensador y político, creador del CIS catalán, explica en su último ensayo, La Cataluña insurgente, las claves de la evolución del soberanismo en los últimos años y cómo la comunidad se ha convertido en el laboratorio del populismo posverdadero
Por eso desean, y hacen todo lo posible para que todo vaya mal, para hacer su propia campaña. Solo hay que ver cómo se han dedicado a meter palitos en las ruedas en el tema Cataluña.
Para que la economía y el bienestar material vayan bien en un país, obviamente hace falta que exista un buen programa, proyecto o plan económico.
Esta idea que parece tan lógica y tan sencilla tiene una enorme consecuencia que se puede escapar: que lo que hace falta es el plan, el proyecto, la línea de actuación... no las personas o los "quiénes". El significado de esta consecuencia puede entenderse mejor con la siguiente consideración:
Tanto si Cataluña está asociada con España como si está separada de España (y en general tanto si una región política está asociada o unida con otra como si está separada de ella), en un caso u otro seguirá haciendo falta en Cataluña o en esa región política un plan económico, un proyecto o línea de actuación descrito. Es decir, con más generalidad, si tienes una región política unificada, en ella hará falta un plan de actuación económico; y si esa región política unificada se subdivide en dos regiones políticas separadas, entonces a cada una de estas dos regiones políticas separadas se le tendrá que aplicar exactamente el mismo razonamiento: cada una de estas dos regiones políticas a su vez pasará a ser una región política unificada, y en ella entonces surgirá y existirá el mismo problema o necesidad de tener que determinarse un plan de actuación económico.
Así que el debate no debería estar en qué divisiones o separaciones dibujamos en una región política, porque esta cuestión por sí misma es vacía, neutral, no genera ninguna solución al problema, porque entonces el problema de tenerse que determinar un plan de actuación económica se volvería a reproducir en cada una de las regiones separadas sin haber recibido ninguna solución por el solo hecho mismo de la separación. El debate debería girar en torno a cuál o cómo tendría que ser el plan de actuación económica más conveniente, no los "quiénes" o los "cuáles grupos de personas".
Y las mismas dificultades que puedan argüir o aducir los antiespañolistas respecto a la formación de un acuerdo con España para diseñarse un plan de actuación económica serían también aplicables al interior de una Cataluña separada de España, donde existiría la misma problemática de las dificultades inevitables que existe en todo proceso de adopción de un acuerdo uniforme entre diferentes partes. A todo lo cual habría que añadir encima que un acuerdo en materia económica será un acuerdo principalmente técnico, con unas reglas técnicas que serían básicamente las mismas en una España unificada, en una España sin Cataluña, y en una Cataluña sin España.
Por tanto el separatismo-antiespañolista catalán no es, pues, un movimiento técnico ni racional; es un movimiento de odio, basado en el oscuro pozo sentimentalista, emocional, manipulable y subjetivo dejado por el vacío de la ignorancia técnica y de la deficiencia educativa y cultural. Es una especie de movimiento de "amistad basada en la estupidez basada en la amistad", cuya sociología es precisamente la que determina que un colectivo entero pueda autodestruirse lanzándose a un barranco o pueda legalizar la pornografía infantil, la esclavitud o el circo romano simplemente porque existe una una voluntad colectiva.
El ser humano dice que quiere ser libre cuando en realidad quiere decir que quiere ser feliz y vivir en el bienestar y la comodidad económicos pero no vive solo, desconectado, separado, aislado en una isla salvaje desierta para darse cuenta de la confusión.
Podemos tiene que escoger entre tener una base electoral más amplia pero que a los primeros brotes verdes se desmovilizarán. O una base menor pero militante.
Hay tal nivel de despropósito que cada día creo más probable que el origen del lío actual (independencia y Podemos) esté promovido por Roures & cía. para conseguir más audiencia
Comentarios
Ha descubierto la pólvora, este.
"Cuanto mejor vivan todos, menos se quejarán del gobierno".
Captain Obvious estaría orgulloso.
#1 Pues lo mismo es retrasado y se acaba de dar cuenta.
podemos crece cuando el río esta revuelto, por eso siempre esta revolviendo las aguas.
#4 O igual Podemos surge como respuesta efectiva al lodazal de los peces gordos o a las cloacas infectas de ratas y ranas.
#4 Claro. Pedir dialogo y un referendum pactado es revolver las aguas. Y sobre todo provechoso electoralmente.
#6 el comunismo no es la solución, nunca lo fue.
#10 "El comunismo es el freno de emergencia del capitalismo", creo que decía Walter Benjamin.
Vamos, que no era una "solución", sino una "reacción" ante un sistema suicida y sin frenos. Lo cual tampoco consuela mucho.
#10 Manzanas traigo
Por eso desean, y hacen todo lo posible para que todo vaya mal, para hacer su propia campaña. Solo hay que ver cómo se han dedicado a meter palitos en las ruedas en el tema Cataluña.
" ya no estamos en crisis," Que cara más dura tiene. Decir que no estamos en crisis. Ni que fuera del PPSOE.
Nivelazo.
Nos ha jodido mayo con sus flores...
El problema es que están generando bienestar a crédito, no sostenible. Cuando explote la burbuja de la deuda de España verás que risa
Cuanto más bienestar más comodidad, más "acomodicidad" y menos ganas de cambio. No me lo puedo de creer...
Para que la economía y el bienestar material vayan bien en un país, obviamente hace falta que exista un buen programa, proyecto o plan económico.
Esta idea que parece tan lógica y tan sencilla tiene una enorme consecuencia que se puede escapar: que lo que hace falta es el plan, el proyecto, la línea de actuación... no las personas o los "quiénes". El significado de esta consecuencia puede entenderse mejor con la siguiente consideración:
Tanto si Cataluña está asociada con España como si está separada de España (y en general tanto si una región política está asociada o unida con otra como si está separada de ella), en un caso u otro seguirá haciendo falta en Cataluña o en esa región política un plan económico, un proyecto o línea de actuación descrito. Es decir, con más generalidad, si tienes una región política unificada, en ella hará falta un plan de actuación económico; y si esa región política unificada se subdivide en dos regiones políticas separadas, entonces a cada una de estas dos regiones políticas separadas se le tendrá que aplicar exactamente el mismo razonamiento: cada una de estas dos regiones políticas a su vez pasará a ser una región política unificada, y en ella entonces surgirá y existirá el mismo problema o necesidad de tener que determinarse un plan de actuación económico.
Así que el debate no debería estar en qué divisiones o separaciones dibujamos en una región política, porque esta cuestión por sí misma es vacía, neutral, no genera ninguna solución al problema, porque entonces el problema de tenerse que determinar un plan de actuación económica se volvería a reproducir en cada una de las regiones separadas sin haber recibido ninguna solución por el solo hecho mismo de la separación. El debate debería girar en torno a cuál o cómo tendría que ser el plan de actuación económica más conveniente, no los "quiénes" o los "cuáles grupos de personas".
Y las mismas dificultades que puedan argüir o aducir los antiespañolistas respecto a la formación de un acuerdo con España para diseñarse un plan de actuación económica serían también aplicables al interior de una Cataluña separada de España, donde existiría la misma problemática de las dificultades inevitables que existe en todo proceso de adopción de un acuerdo uniforme entre diferentes partes. A todo lo cual habría que añadir encima que un acuerdo en materia económica será un acuerdo principalmente técnico, con unas reglas técnicas que serían básicamente las mismas en una España unificada, en una España sin Cataluña, y en una Cataluña sin España.
Por tanto el separatismo-antiespañolista catalán no es, pues, un movimiento técnico ni racional; es un movimiento de odio, basado en el oscuro pozo sentimentalista, emocional, manipulable y subjetivo dejado por el vacío de la ignorancia técnica y de la deficiencia educativa y cultural. Es una especie de movimiento de "amistad basada en la estupidez basada en la amistad", cuya sociología es precisamente la que determina que un colectivo entero pueda autodestruirse lanzándose a un barranco o pueda legalizar la pornografía infantil, la esclavitud o el circo romano simplemente porque existe una una voluntad colectiva.
El ser humano dice que quiere ser libre cuando en realidad quiere decir que quiere ser feliz y vivir en el bienestar y la comodidad económicos pero no vive solo, desconectado, separado, aislado en una isla salvaje desierta para darse cuenta de la confusión.
Menudo lumbreras penoso.
Podemos tiene que escoger entre tener una base electoral más amplia pero que a los primeros brotes verdes se desmovilizarán. O una base menor pero militante.
Hay tal nivel de despropósito que cada día creo más probable que el origen del lío actual (independencia y Podemos) esté promovido por Roures & cía. para conseguir más audiencia