Dee Brown no tenía ni idea de lo que acababa de pasar. Sabía que había ganado el Slam Dunk Contest en 1991, sí, pero fue el mismísimo Michael Jordan quien le tuvo que aclarar las cosas en una fiesta posterior al evento. "Acabas de empezar la guerra de las zapatillas. Ahora, por mucho que quiera aplastarte dentro de la cancha, también debo aplastarte fuera de ella", le soltó Mike. Brown había calzado, para el evento estelar del sábado de concursos, unas Reebok Pump. Antes de cada mate, además, tuvo la genial ideal de pumpear (bombear) sus...
Comentarios
No se quien coño escribió el artículo pero no tiene ni puta idea.
Yo tuve unas de esas Pump (en mi caso, porque las llevaba toda la plantilla de la Kinder de Bolonia y mi ídolo Predrag Danilovic) y todos sabíamos que, aparte del chuleo, no eran para saltar más sino para que se te ajustaran mejor al pie.
El sistema de Reebok que luchó contra Air era Hexalite que, obviamente, no teníamos ni puta idea que era pero nos encantaba llevar unas zapatillas con eso.
#5 joder danilovic, que estilazo.
#6 Pero no era la Kinder, era la Knorr.... menuda hostia le soltó a Isma Santos cuando lo dejó en dos puntos, que recuerdos, hostia.
Uno por aquí que seguía los dictados de la moda. Siempre me compré las Jordan, era el único gasto excesivo que mis padres me permitían, una auténtica barbaridad para ellos, pero yo no lo veía. Solo quería llevar mis Jordan y ello sabían que me hacía ilusión. Y además era bueno al basket...
Y cometí sacrilegio, me compré unas Pump. Que me duraron una semana, se jodió la bomba, me devolvieron la pasta y me compré otras Jordan
Era muy tonto, sí.
#1 Por ese precio ya podrían atarse solas, MacFly
#1 #2 #3 Yo calzaba unas Victoria de mercadillo compradas en Portugal.
Para mi exigente nivel atlético nunca se ha hecho una zapatilla que aunase todos los requerimientos como estas. Lo mas parecido a una chancla cutre pero sin que se te vea el calcetín
#1 Mis padres me compraron en Andorra unas Pump, pensando que me hacían un regalo de la ostia. Tardé como un año en atreverme a salir a la calle con una cosa tan cantosa.
El gran perdedor de esta guerra fue Converse sin duda. En los 80 fueron los reyes pero en los 90 se comieron un mojón dentro de las canchas. Ni siquiera con las Converse Magic levantaron cabeza. Yo tuve unas y todavía no sé por qué me las compré.
Me parecian tan caras que ni se me ocurrio pedirselas a mis padres