Hoy es contagiarse del coronavirus, pero mañana será que la recesión afecte a nuestro trabajo, que el cambio climático inunde (o achicharre) nuestra ciudad o que el gobierno decrete que todos tenemos que mudarnos a los túneles del metro. Puede ser cualquier cosa. Como ciudadanos del siglo XXI, en nosotros se ha cumplido aquella maldición china: “Ojalá te toque vivir tiempos interesantes”. Y, como es normal, padecemos una de sus consecuencias: la ansiedad.
Comentarios
#2 Implantar ideas en las mentes. Es simple.
#8 ¡Irredento, te anematizo!
Yo siempre he usado la "meditación" contra la ansiedad.
Cómo implantar ansiedad en personas que ni se lo habrían planteado.
#1 ¿Y eso? ¿qué quieres decir?
#11 De nada.
#8 Para desacreditar memeces también y no es por señalar, pero aquí se han escrito algunas. Ningún médico del mundo negaría la validez de la meditación -sin asoación con ninguna religión -- para bajar la tensión alterial y otras situaciones similares, pero tú, que eres un dechado de sabiduría, la calificas de magufada. En fin, cada loco con su tema.
#10 De todo tu comentario me quedo con lo único sensato que has dicho: ¡gracias por lo de dechado de sabiduría!
En estas circunstancias no paran de florecer los bulos y las magufadas..
#4 La meditación, per se, no es una magufada -hay evidencia clínica --, en manos del El Confidencial, sí lo es.
#4 Aquí tienes un enlace: https://directnews.americanheart.org/professional/ScienceNews/UCM_496576_Is-the-Age-Old-Practice-of-Meditation-a-Good-Complement-to-Comprehensive-Patient.jsp
#6 ¡Gracias! Enlaces hay para todo. Algunos incluso consideran que la homeopatía funciona. La mayoría de estas historias son simples sacacuartos para incautos.