Nuestra historia comienza con este tweet de Irene Montero x.com/IreneMontero/status/1954875112634868196
Cuando lo leí, creí que lo entrecomillado eran palabras textuales de Rufián. Y creo que cualquiera pensaría lo mismo. Si pones una cita al lado de la cara de un personaje, cualquiera piensa que es su autor. Luego, si lees el artículo de Diario Red que enlaza, te enteras de que las palabras entrecomilladas son de Echenique satirizando a Rufián. Lo malo es que, como buena parte del público es poco propenso a leer el texto del artículo cuando le ofrecen un titular que lo resume, mucha gente acabó creyendo que Rufián era el autor de las palabras. Por suerte, alguien añadió una nota correctora al tweet para aclararlo:
¿Fue un error involuntario o manifiesta mala leche lo que llevó a Irene a actuar así? En principio podría parecer lo primero, pues Rufián ha dicho incontables veces que le encanta Irene, que es fan suyo y que debería ser la próxima presidenta del gobierno. Sin embargo, yo creo que obró con mala intención. Basta comprobar la retahíla de altos cargos de Podemos, comenzando por Pablo Iglesias, que retuitearon el mismo artículo atacando a Rufián, al más puro estilo #asinoinigo . Pero ¿por qué ahora Rufián es el enemigo?
El motivo es su iniciativa de organizar una coalición electoral que agrupe a todos los partidos de izquierdas, incluidos los soberanistas www.infobae.com/espana/2025/07/22/en-que-consiste-la-coalicion-de-izqu A Podemos le ha sentado como un tiro (el mejor resumen está en estas declaraciones de Iglesias www.youtube.com/watch?v=gnTh72qm2u8 ) y, a partir de entonces, su trato hacia Rufián ha cambiado diametralmente, de la complicidad al ataque abierto ¿Por qué? No pocos analistas sostienen que el partido ya ha decidido acudir en solitario a las generales. El sentir de sus tuiteros es unánime, como podemos ver en las respuestas a este tweet de Sánchez Mato x.com/carlossmato/status/1955058674805641443
Todos sabemos que el sistema electoral español penaliza a los partidos que no alcanzan en torno al 15% de los votos, y penaliza brutalmente a los que no llegan al 10%. La mezcla de Ley D´Hont y circunscripciones provinciales con pocos diputados en juego provoca el desastroso efecto de que un partido con el 8% de los votos repartidos por todo el país, acabe teniendo el 2% de los escaños, mientras que un partido con el 30% disfruta del 40% de éstos. Y, como digo, un partido con el 15-16% suele obtener una representación equivalente, sin penalización ni privilegio.
Todas las encuestas dan a Podemos entre el 4 y el 7% de los votos, y a Sumar un poquito más, pero en esencia lo mismo. Es obvio, por ende, que si ambas formaciones van por separado perderán numerosos escaños que irán a parar a PPVox. El 13-15% de gente que apoya a la ultraderecha no tendrá ese problema, pues van todos juntos con Vox. En un contexto donde la izquierda lo tiene extremadamente difícil para revalidar el gobierno, la ausencia de una coalición entre ambos partidos (mas IU y otros minoritarios, evidentemente) implica regalar el gobierno a Abascal y Feijoo con toda certeza. Pablo Iglesias lo sabe mejor que nadie.
¿Por qué pretenden concurrir solos, entonces? Se dice que Iglesias cree que, con PPVox en el gobierno, Podemos (y sobre todo Canal Red) pueden capitalizar el descontento popular fruto de la represión y los recortes sociales. Muchos suscriptores nuevos para el canal y nuevos militantes para el partido. Sacrificar un país para obtener réditos económicos y políticos sería ciertamente mezquino, aparte de inútil, pues las viejas caras de Podemos están más que amortizadas, empezando por la de Irene Montero. Rufián me resulta mucho más simpático, entre otras cosas porque no destila prepotencia ni te habla con una permanente mueca de enfado, se abre a dialogar con quienes no piensan exactamente como él, no los sataniza en cuanto discrepan lo más mínimo y (lo que es aún más importante) se centra en los problemas reales del ciudadano, que no son el "todes" sino la cesta de la compra. Ojalá haya coalición de izquierdas y la lidere alguien con su talante. De lo contrario, estamos muertos.
(Una última apostilla. Vito Quiles persigue a Rufián y a los dirigentes de Podemos. Los dirigentes de Podemos le tiran el micrófono, mientras que Rufián le contesta con inteligencia y le deja en ridículo. Vito Quiles llama a Ndongo para que se acerque a los dirigentes de Podemos y les rete a tirarle el micrófono. No lo hacen porque es muy fuerte físicamente. Quedan doblemente mal: por responder a una pregunta, por burda y maliciosa que sea, con un acto de fuerza física contra un tirillas, y por no atreverse a hacer lo mismo con el fortachón africano. Rufián, por el contrario, derrota a Quiles con sus propias armas. Ahí está el camino).