Cuando Albert Einstein llegó a Estados Unidos en 1946 para dar una conferencia en la Universidad de Lincoln, no solo habló de física, sino también sobre lo que consideró uno de los males más urgentes de esa sociedad: el racismo. El físico alemán y Premio Nobel en 1921 lo calificó como "una enfermedad de blancos". La frase se volvió desde entonces un emblema de lo que muchos consideraron una muestra de tolerancia, aceptación de la diferencia y del otro por parte del padre de la teoría de la relatividad.
Comentarios
Pensar que solo los blancos son racistas es racismo
Todos los seres humanos, de cualquier raza, pueden ser racistas, y de hecho, hay racistas de todas las razas.
Porque es algo que tiene que ver con la ignorancia, con los prejuicios, con el miedo, y con el instinto gregario, nada de lo cual es exclusivo de ninguna raza o nacionalidad.
El mayor problema de analizar un problema como el racismo desde un sesgo blancocentrista es que se falla en el diagnóstico y por tanto en el remedio.
No creo que fueran comentarios racistas. Expresaba que no le gustó lo que se encontró en un viaje a China. No nos montemos pajas mentales y convirtamos un simple comentario en una ideología política.
El pobre Albert no disponía de unas gafas de ver asiáticos, como las que años después descubriría su tocayo Rivera
Seguramente también era un machirulo pollaherida.
#6 bueno el no se portó nada bien con su esposa, Mileva Maric era una gran científica que trabajaba codo con codo junto a él al principio, que cuando quedó embarazada Albert relegó el cuidado de sus hijos, apartándola de cualquier colaboración con el. En su descargo parece que no lo hacía a posta el era así con todo el mundo, tenía unas prioridades que no eran las de la gente normal.
Tú puedes ser gay y odiar a los homosexuales.
O puedes odiar a los homofobos porque una parte de ti es gay.
(Me recuerda a ciertos políticos estadounidenses pillados infraganti)
Todo depende de qué clase de persona eres. Es más complejo de lo que parece.
Una persona puede ser racista y no saber por qué lo es. Darse cuenta e intentar cambiarlo es una forma de "
autoengaño" corregir algo que creemos incorrecto.Hombre, puestos a a sacar los trapos sucios de Einstein decir que se caso con su prima y tras una discusión Einstein le dio un ultimátum para volver a vivir juntos: estas condiciones consistían en que ella se encargaba de que su ropa se mantuviera limpia y él recibiera sus tres comidas en su habitación, su dormitorio y su estudio fueron de uso exclusivo de él, ella renunciara a que fueran de viaje juntos, y sobre todo, si Mileva se comprometía a no esperar ninguna intimidad por parte de él. “A cambio, te garantizo un comportamiento correcto por mi parte, como el que tendría con cualquier mujer extraña“ concluía.
Ninguna sorpresa. Trapos sucios saliendo de héroes intelectuales, celebridades, etc.
Al menos prefiero a Newton, que al menos era más abierto y menos hipócrita sobre sus prejuicios.
#1 Muy pocas personas del XIX o del XX pasan los filtros ideológicos que se están aplicando ahora en el XXI. Hay opiniones que no se deben juzgar como si fuesen un tweet escrito hoy.
#3 Tienes toda la razón. Parece que la gente tiene que ser perfecta en todo. Algo así: (Entiéndase como sucesivos tweets o mensajes de FaceBook)
- " Como científico sería muy bueno, pero era un racista de mierda"
- "Tendrían que quitarle el premio Nobel"
- "Y el bigote"
- "Lástima que no lo hubieran pillado los nazis"
- "No lo pillaron porque era un fascista y se escapó a Estados Unidos"
#3 y los indignados del siglo XXI tampoco pasarán los filtros del s.XXII.
#3 En esos siglos había más libertad de pensamiento e ideas que hoy.
#3 Totalmente de acuerdo, pero me parece curioso que la izquierda (y Twitter, de hecho), les guste juzgar grupos enteros de personas, especialmente de Occidente, por lo que hicieron algunos hace cientos de años, como la Inquisición y esas cosas, aunque ignoran los genocidios de los soviéticos. Muy curioso.