Abusones, mentirosos o ilusos... Elija su político

Tengo 48 años, hace mucho que voto y, tengo que decirlo, no he dejado de votar ni una sola vez de las que he sido llamado a las urnas. Recuerdo la primera vez que fui a votar esperando que mi opinión fuese tomada en cuenta... Eran otros tiempos, todavía no sabía qué pensar del mundo y cuales eran las intenciones de los que se presentaban. Voté UCD, CDS hasta que, ya en tiempos más reivindicativos, terminé por votar al PSOE...

No soy una persona muy original en lo político, creo que el deber del político es servir a la ciudadanía, a TODA la ciudadanía, no solo a los que le han votado. Por eso mi tendencia al centro, a lo moderado, a lo ético por encima de lo pragmático. Me desilusioné, como todos, con la corrupción y la deriva de Gonzalez, pasé de puntillas en la época de la derecha económica, del pelotazo y del "vivir por encima de sus posibilidades" (que se lo digan a Aznar y el bodorrio que montó para su hija). Sufrí viendo como Zapatero se hundía mientras sus ministros le decían que no había crisis, que no tenían que hacer nada (fuí a una reunión, ya como empresario, donde Solbes decía que eso de la crisis del ladrillo era coyuntural y que no llegaría a España... ¡En 2008!) y asistí impasible a la elección del peor candidato posible (Rajoy) ante el desconcierto de todo el mundo que, realmente, no sabía que hacer con la situación económica y social.

Es estos periodos he tenido tiempo de definirme a mi mismo como "de izquierdas", el centro me queda insípido y la derecha se ha definido a ella sola como paladín del egoismo, el amiguismo y la corrupción sin pizca de remordimiento. Tengo amigos de derechas, incluso familiares, que se quejan de la "superioridad moral de la izquierda", como si eso de tener alma y saber que ser egoísta, machista, xenófobo, complaciente con el delincuente siempre que te haga la factura sin iva o te deje un regalito en un sobre son todas cosas malas y que no se deben hacer fuese una cosa de postureo... Por suerte llegó el 15M y recuperé la fe en la especie humana. En esa época estaba que si votando al partido pirata (me jodía muchísimo la política cultural del momento) y finalmente al partido X (si, se presentó a unas elecciones y les voté, es lo que tiene creer en la meritocracia).

No predije lo de Podemos, creí que era un partido muy personalista (¿Qué partido lleva la foto de su líder en lugar de sus siglas en los carteles?) y me sorprendió un montón su resultado en las elecciones Europeas y terminé por interesarme por su proyecto, su programa y la gente que componía el grupo. Me pareció refrescante, diferente y, sobre todo, una opción merecedora de darle una oportunidad... Además, los intentos patéticos de demonizar el partido mediante las cloacas del estado no hacían sino apoyar más mi opinión de que esta es la opción que más podía molestar a los (cada vez más demostrado) ladrones que no hacían sino expoliar España como si fuese su cortijo y se apropiaba, no solo del dinero de todos, sino de cualquier símbolo que pudiese reconciliarnos (se quedaron la bandera, se quedaron el himno, se quedaron con la historia) y no dejaron más que las migajas y las mentiras de que si no eras de los suyos debías odiar todo eso...

Que Rajoy se tenía que terminar estaba cantado... Los sobres se acaban, al igual que las cosas de lo público que regalar a los amiguitos, no es que los Españoles le hagan feos a ser tratados como en Los santos inocentes, pero no se puede uno poner de perfil ante todos los problemas todo el tiempo. La tensión territorial que se exacerbó en ese tiempo sin intentar relajarla (es un argumento electoral 100% eficaz) terminó reventando y las torpes maniobras de los independentistas que, unos por ansias de poder y otros por convicción poco meditada, se lanzaron a una loca carrera por declarar la independencia en el peor momento posible hizo que el rédito electoral pasase del PP a los ultras de toda la vida. Conozco gente que votó a VOX solo por el "desafío independentista" a pesar que no están de acuerdo con el otro 90% de su programa... Pero el odio es lo que tiene, que es más sencillo odiar que compadecer... Dichosa falta de empatía... ¡Debería ser una asignatura obligatoria!

Entre medias vivimos una situación esperpéntica con un Pedro Sanchez, salido de no-se-donde que consiguió poner en jaque a las jerarquías del PSOE de toda la vida y forzar que le echasen de la manera más marrullera y mafiosa (igual Netflix debería empezar a tomar nota para una serie) que le permitió mantener la dignidad de no abstenerse en la investidura de Rajoy después de ganarse el apelativo de "Pedro el soberbio" por echar las culpas a todo el mundo que pasaba por allí de no apoyarle a él. Éste rencor se le ha quedado grabado y Pedro el soberbio sigue ejerciendo como tal aunque le hayan regalado el puesto en un gesto de infinita generosidad del resto de los grupos que le veían como el mal menor comparado con que siguiera el mafioso jefe.

Y seguimos en esta tesitura, mucha gente vió la oportunidad de votar "útil" al PSOE, aunque siguiese siendo un partido profundamente herido y su líder alguien poco de fiar, con tal de conseguir un gobierno estable de signo más progresista (o menos expoliador al menos) y se lo cantaban en la terraza al son de "Con Rivera No...", cosa a la que solo hizo caso Malú... Total Pedro ya había firmado con éxito un infame acuerdo en su primer intento de investidura fallido (no se si no sabía sumar o pensó que podía sumar a alguien más pactando con lo que tenía más a su derecha) y supongo que no calculó muy bien las aspiraciones reales de Albert que ya no se conformaba con ser comparsa en un gobierno del PSOE y quería convertirse en el lider de la derecha Española.

Pedro, en esta última investidura se ha comportado como el abusón del colegio... "Venga, dame la merienda y circula..." creyendo que tenía asegurados los votos de la investidura y sin querer ofrecer nada a cambio. No es que Podemos esté en su mejor momento, ni mucho menos, pero, al menos, ha demostrado (y preguntado a sus bases) querer de verdad un gobierno estable progresista... Tras portazos y más portazos parece que no nos queda otra que ir a votar de nuevo... ¿Cual será ahora el voto útil? ¿Cómo frenaremos a la ultraderecha, a los ladrones y a los mentirosos? máxime sabiendo que ellos son "mis ladrones" y que, como dice Alejo Vidal-Quadras en su twitter, cualquier cosa que no sea votarles a ellos (vox) o a los ladrones habituales mandará a la economía Española al colapso (me abstengo de comentar las palabras de un hombre al que en su día admiré y del que ahora me compadezco). De todas formas los medios ya se encargan de echar mierda por todos lados para intentar igualar la cierta con la inventada y hacer que los votantes sigan en el "todos son iguales" y "si no ha robado es porque no ha podido" o iguale comprarse un chalet con tu sueldo e hipoteca a que te regalen un ático-picadero como pago por adjudicaciones a dedo... No se, ¿tan poca capacidad crítica tiene ya la gente?

Y vosotros, en noviembre, ¿a quién vais a votar?