¿Y si las manifestaciones consistieran en diálogo masivo?

Sin portavoces ni pancartas, cánticos ni ruido, tan solo tu voz educada en la manifestación de las ideas mediante el diálogo.

Cómo si fuese un juego, una conversación omnidireccional, donde entre todos tratamos los conflictos, de tu a tu, y entre todos, tratando de ponernos de acuerdo. Con reglas laxas, igual que todos le damos confianza al dinero, creo que podríamos dársela a nuestros vecinos.

Esto tendría que ser popular y cultural.