A raíz de la actuación de la UCO en el caso del fiscal general, quiero contar mi experiencia con los informes de la guardia civil y como no están redactados objetivamente para resolver las dudas y enumerar los hechos cual CSI como todos nos imaginamos.
El caso en cuestión está todavía en fase de instrucción, así que por motivos obvios voy a modificar los acontecimientos. Siento si algo no cuadra en la historia por culpa de esto.
En este caso, hablamos de un accidente de tráfico, donde una persona ha fallecido en un accidente conduciendo un vehículo del que no era titular y que le había sido prestado. El accidente tiene la particularidad de que ha sucedido en un tramo recto, sin obstáculos ni otro elemento que justifique por qué se sale el vehículo de la vía, y lo más sorprendente, como es posible que haya superado un muro de varios metros de alto sin dejar una sola marca, y haya acabado al otro lado con muy pocos daños.
La guardia civil provincial ha hecho una investigación inicial, debido a que no tenían personal cualificado que conozca el tipo de vehículo accidentado, traen a otra unidad de otra provincia para que lo evalúe.Por lo tanto tenemos a 2 unidades de la guardia civil trabajando en el asunto.
Y aquí empieza el festival del trabajo policial, la unidad invitada certifica que efectivamente, el vehículo accidentado es el que es y tiene los daños que tiene. Y ya, hasta ahí su informe. No analiza ni valora su estado mecánico.
La unidad responsable, descubre que el vehículo no tenía la ITV en vigor, pero que el propietario llevaba el vehículo de manera regular al taller para labores de mantenimiento y reparaciones. En el vehículo descubren que el depósito del líquido de frenos está vacío.
Conclusiones del informe: propuesta de homicidio imprudente grave al propietario por no tener el vehículo con la documentación en regla, y al mecánico por no poner líquido de frenos, algo muy obvio para cualquier mecánico. (El mecánico en su declaración desmiente este hecho y afirma que sí había puesto líquido de frenos y comprobado su correcto funcionamiento) Respecto a las causas del accidente dicen que debido a que no había líquido de frenos, el conductor al perder el control del vehículo por causas desconocidas se salió de la vía al no poder frenar.
Y hasta ahí el informe, nada sobre posibles causas, si puede ser imprudencia del conductor, si puede haber terceros implicados, animales, distracciones del conductor, nada que explique como un vehículo se sale en una recta y puede saltar un muro y no causar daños a otros o a si mismo. Tampoco nada sobre el estado mecánico del vehículo ni valorar la declaración de que sí que había líquido de frenos para desmontar dicha afirmación o para buscar fallos que justifiquen que se pueda vaciar el depósito u otros fallos mecánicos que puedan hacer que el vehículo se salga de la vía.
El informe de la guardia civil es una vergüenza porque no busca las causas del accidente, resolver las incógnitas y verificar o desmentir las versiones de los implicados. Desde el principio busca culpables, y una vez que la guardia civil decide quién es el culpable, redacta el informe para que sustente esa decisión.
Este no es un caso mediático como el del fiscal o el de la DANA, pero demuestra de igual manera la baja cualificación del cuerpo de investigadores y de como su trabajo no es resolver y esclarecer los hechos, como todos suponemos, sino que se dedican a otra cosa.
Sin embargo, lo más sorprendente para mí es, como al igual que el caso del fiscal o la DANA, el informe no es una descripción de los hechos probados, sino que está lleno de lagunas, suposiciones sin base, especulaciones y juicios de valor. Cuando, entiendo yo, una investigación debería ser algo donde única y exclusivamente se presente toda la información recabada y hechos probados de la forma más objetiva posible, para que el juez instructor pueda hacer la valoración oportuna y que luego ya en la fase de juicio se pruebe lo que se tenga que probar.
La justicia y los cuerpos policiales no funcionan como la tele o la ficción nos hace imaginar, es todo mucho más vulgar y chabacano, injusto y de parte. Un sistema diseñado para dar la apariencia de orden y seguridad, de que toda acción o suceso tiene una consecuencia justa, de manera que podamos vivir tranquilos sabiendo que si algo nos sucede, de alguna manera se hará justicia para que la verdad y la ley prevalezcan.
En general esto solo estaba a la vista de la gente que trabajaba o que se las ha tenido que ver con la justicia, pero estos casos tan mediáticos como los del fiscal, la DANA o la señora del perro, están sirviendo para que la sociedad se de cuenta de la realidad. Algo es algo.
Como dice el dicho, pleitos tengas y los ganes.