Sr. Sanchez, convoque un referéndum

Pero no un referéndum para la independencia de Cataluña. Convoque un referéndum para preguntar a los españoles si quieren iniciar un proceso de reforma integral  de la Constitución. Un nuevo redactado más democrático en el que participe toda la sociedad: partidos políticos, asociaciones, sindicatos, colegios profesionales, empresas, en definitiva, todo aquel que quiera aportar.

Brexit, chalecos amarillos, nacionalismo, populismo, yihadismo, ultraderecha, antisistema, guerras, migraciones, paro juvenil, envejecimiento, cambio climático… son síntomas de la revolución que se avecina, síntomas de la falta de respuestas de un sistema creado y pensado para la era industrial, un sistema que ya no funciona, un sistema que reacciona tarde y mal. Un sistema que no resuelve, solo parchea y retrasa lo inevitable.  

La revolución se acerca, queramos o no, y tenemos dos opciones: podemos ser el catalizador para hacer la transición de manera segura y controlada o dejar que se rompa. En el primer caso asumimos el riesgo de no hacerlo bien, pero lo habremos intentado. El segundo caso solo deja guerra y sufrimiento.

Seamos los españoles pioneros en el mundo por una vez, seamos los primeros. Que aparezcamos en los libros de historia dentro de 100 años como la Revolución Española, aquella revolución que inició una nueva etapa en el desarrollo humano.

Ya no sirven las constituciones del siglo pasado, estamos en una nueva era y necesitamos unas leyes diseñadas para los nuevos tiempos. Unas leyes al servicio del ciudadano y no al revés.

Hagamos un cambio tranquilo, sin excluir a nadie, contando con Europa, con los mercados financieros, con las empresas, y evidentemente, con los ciudadanos; no se trata de romper, se trata de refundar. Es la evolución de la sociedad a un nuevo paradigma .  

Ahora sí es posible una democracia directa, la tecnología lo permite, una democracia tecnológica, una democracia smart. Pongamos la tecnología al servicio de los ciudadanos. Redactemos entre todos una constitución abierta, una constitución de todos y para todos, una constitución que sea capaz de dar respuestas a los problemas actuales y futuros. Invitemos a nuestro vecino Portugal a sumarse, que Iberia sea líder en Europa, apostemos por la transformación que está por venir.

Es esto o seguir el camino de Italia, y la historia ya nos ha dicho a dónde nos lleva ese camino.

Señor Sánchez, no es fácil, ser el primero nunca lo fue. No hay que hacerlo rápido, pero sí que hay que empezar ya.