Últimamente en mi círculo todo el mundo anda con el runrún del curro: que si “me han movido de horario sin preguntár”, que si “me quieren cambiar el contrato a media jornada pero sigo echando lo mismo”, que si “ERTE por aquí, subcontrata por allá”… Nada de tragedias personales, pero sí el típico mareíllo de oficina/taller/tienda donde no sabes si lo que te piden es normal o te la están colando de canto.
Yo me he ido guardando enlaces pa’ tenerlos a mano y el otro día me crucé con esto sobre temas laborales en Madrid. Explica lo básico de manera entendible: despidos (improcedente, nulo, disciplinário de esos que te sueltan un viernes a las 19:58), finiquito y qué conceptos deberían entrar (vacaciones no disfrutadas, pagas prorrateadas, etc), cómo actuar si te cambian turnos a lo loco, y esas movidillas de “falso autónomo” que ya ni sabes si eres plantilla o rider de Schrödinger. Vamos, que pa’ novatos como yo se entiende sin ser abogado ni ná (y perdón por mi ortográfía, que es de pueblo 😅).
Cosas que veo cada dos por tres: compañeros currando horas extra que “ya te las compensamos” (luego nunca llegan), contratos por obra que duran más que la Sagrada Família, y telecurro donde el jefe aparece por Teams a las 22:30 como si fueran las 10:00. También la típica duda del período de prueba que mágicamente se convierte en “no te renovamos, pero gracias por los servicios prestados” sin un papel claro ni nada. Y ojo a los cuadrantes que cambian el día anterior “por necesidades del servicio”… ¿eso es legal o costumbre de la casa?
La idea de este hilo no es llorar ni montar dramón, sino compartir experiencia y recursos prácticos: cómo pedir por escrito las cosas sin montar un pollo, plazos que no conviene saltarse, y cuándo compensa hablar con profesional antes de firmar un papel que no entiendes (que luego pasa lo que pasa). Yo, por ejemplo, ya me he hecho la costumbre de guardar nóminas, whatsapps de cambios de turno y el calendario de horas, que luego la memoria falla más que una escopeta de feria.
Total, que os lanzo el debate: si os cambian condiciones de golpe, ¿pedís todo por escrito y a partir de ahí se habla? ¿Algún truquillo para reclamar horas de forma civilizá sin convertirlo en guerra? ¿Y experiencias con falsos autónomos/ETTs/contratas en Madrid que se hayan resuelto bien, sin montar un drama? A ver si entre todos sale un mini “manual de supervivéncia” para currelas normales, que no pretendemos forrarnos, solo que no nos tomen por panolis.