Elegir la silla de paseo es una decisión importante, puesto que es un artículo que vamos a usar muy a menudo y durante bastante tiempos. La gran cantidad de ofertas existentes en el mercado puede complicarnos la decisión de qué silla de paseo comprar. Sin embargo, hay una serie de consideraciones que no debemos olvidar:
En primer lugar, hay que tener en cuenta la seguridad de nuestro pequeño. Para ello es importante, por ejemplo que la silla disponga de un buen cinturón o arnés. A ser posible de 5 puntos, ya que le proporcionará una correcta sujección. Igualmente, que las ruedas puedan frenarse correctamente nos evitará algunos sustos. Algunas sillas incorporan elementos reflectores, cosa que agradeceremos en situaciones de poca visibilidad.
En segundo lugar, igual de importante será la comodidad del niño. Un asiento lo bastante ancho, que sea reclinable, con un reposa cabezas que se pueda ajustar en altura serán factores determinantes para que la silla le resulte cómoda. Os garantizo que muchas veces usaréis la silla para dormir a vuestro retoño, así que a mayor comodidad, mejor.
Pero tampoco debemos olvidar nuestra propia comodidad. Ya que seremos sus papás los que empujaremos la silla, más que fijarnos en cómo es de ligera, yo prestaría atención a las ruedas. Las ruedas grandes harán que la movamos con mayor facilidad, además de permitirnos salvar los obstáculos que nos podamos encontrar. Si tienen suspensión, tampoco estaría mal.
Por último, debemos valorar el uso que le daremos. Es decir, la silla elegida no será la misma si solamente la vamos a usar en el corto trayecto que nos separe hasta el coche o, si por el contrario, vamos a recorrer distancias considerables a pie. En el primer caso, seguramente deberemos prestar especial atención a cómo de fácil y rápido sea el plegado de la silla y al espacio que ocupe una vez plegada para asegurarnos que cabe en nuestro coche.
En definitiva,para saber qué silla de paseo comprar deberemos tener en cuenta todos estos factores, aunque, como siempre, lo fundamental será que tanto el niño como nosotros nos encontremos cómodos con ella y que se adapte perfectamente al uso que vamos a darle y a nuestro presupuesto.