Conceptos esenciales en nuestra gestión financiera

Tarde o temprano, sea por el motivo que sea y con independencia del sistema que elijamos para hacerlo, todos solicitamos un crédito o un préstamo bancario. Es importante aceptar este hecho porque, por desgracia, el porcentaje de personas ricas con poder adquisitivo alto es más bien bajo en nuestra sociedad.

Lo que suele ocurrir, más bien, es que los ciudadanos y las ciudadanas españoles se ven obligados a afrontar una serie de gastos mensuales. En muchos casos, se hace difícil llegar a fin de mes e incluso ahorrar, ya que el empleo no es precisamente una situación resuelta. Sin embargo, tenemos posibilidades económicas en caso de que nos enfrentemos a un problema.

Porque los problemas ocurren. Puede que, de manera súbita, se nos rompa la nevera o un aparato electrónico importante.

Tal vez nos falle la electricidad o el agua y debamos repararla. Es posible incluso que, por motivos de trabajo o familiares, nos veamos obligados a hacer un viaje para el cual no tenemos posibilidad de inversión.

Es aquí cuando entran en juego los créditos; los cuales, como hemos dicho, pueden ser bancarios, pero también créditos ASNEF o préstamos solicitados a través de internet. Hoy en día, la plataforma online pone a nuestra disposición inyecciones financieras que tienen la capacidad de reducir los tiempos de espera burocráticos, y eso es una gran ventaja.

En cualquier caso, antes de arriesgarnos a solicitar préstamos online con ASNEF o cualquier otro tipo de ayuda financiera, debemos tener muy claro el significado de conceptos económicos básicos. Por ejemplo, los tipos de interés y el «interés» en sí, que se define como el precio que debemos abonar a cambio del derecho a utilizar un crédito o una cifra concreta de dinero durante una franja temporal específica.

También tenemos que grabarnos a fuego en la cabeza el término «liquidez», que se refiere al plazo máximo en el cual podemos utilizar dicha cantidad y, por extensión, devolver los mencionados intereses. Un término más positivo «prórroga», ya que se refiere a la posibilidad de ampliar el plazo de devolución del crédito. Debemos tener esta nomenclatura en cuenta.