Imposible mirar hacia otro lado. En pleno debate sobre la privacidad y la difícil línea que separa la información personal del bien común general, desde el punto de vista de las autoridades, WhatsApp, la célebre aplicación de mensajería, ha decidido cifrar sus mensajes y llamadas haciendo que éstos sean completamente inaccesibles a cualquier usuario que no sean los propios interlocutores. Estos días hemos vivido con intensidad el pulso que Apple ha mantenido con el FBI en torno a la privacidad de la información de los usuarios, y fue precisamen
Comentarios
Una gilipollez, la encriptación. Al menos en el contexto actual. Con los móviles conectados constántemente a Internet con acceso a todo el móvil (copias seguridad Google), acceso a la memoria de las aplicaciones, etc.
Un ejemplo similar: No tiene ningún sentido llamar por teléfono de forma encriptada si tenemos a 4 vecinos en cada parte escuchando lo que decimos.
No leo jamas el pais...WhatsApp esta criptado , pero deja constamcia quien llamo y quien recibio la llamada...
no olviden que Facebook es dueño de WhatsApp , no es para fiarse el todo.
Los delincuentes están de enhorabuena, ya ni una orden judicial podrá dejar al descubierto sus comunicaciones.
¿Por qué el cifrado de WhatsApp no importa una mierda? Por que ya están preparando una ley para prohibirlo
http://hosted.ap.org/dynamic/stories/U/US_CONGRESS_ENCRYPTION?SITE=AP&SECTION=HOME&TEMPLATE=DEFAULT&CTIME=2016-04-08-14-11-09
Por cierto ¿El País no es AEDE?
Ni chorradas ni hostias. El Preparado lo dejó bien claro. Para hablar de cosas serias se habla de tú a tú presencialmente.
Si no, vienen cosas como las filtradas.
Joder, que buen consejo padre-hijo debió darle El Campechano.
#4 a tope con el derecho a la privacidad
Porque el cifrado de WhatsApp está hecho por Facebook. Y porque no tienes control para activarlo o desactivarlo. Y porque el cliente no es libre y por tanto el protocolo empleado pues vete a saber. (Sí, hay formas de averiguar cómo cifran, pero aún así).
#6 El derecho a la privacidad lo vas a seguir teniendo, si alguien te interviene las comunicaciones sin una orden judicial estaría cometiendo un delito.