El 28 de abril, a las 12.32 y 57 segundos, el zumbido que se escucha bajo las líneas de alta tensión del complejo hernaniarra, se detuvo en seco. Por primera vez en décadas, el sistema eléctrico peninsular colapsó por completo. Y las líneas se silenciaron. Diez minutos después, a las 12.43 exactamente, el zumbido volvió a sonar. Y fue en Hernani donde se oyó primero. La subestación de transporte de 400 kilovoltios situada en el barrio hernaniarra de Osinaga, a un lado de la A-15, fue la primera instalación de alta tensión de la península ibéri