Sabemos que las consolas desatan pasiones, y que hay quien ve una PlayStation 4 y ya le dan ciertos picorcillos y se le ponen las orejitas rojas, pero esto ya es pasarse. Está muy bien que desees con cada fibra de tu ser la consola de sobremesa de Sony, pero no hagas como este señor que decidió que, ya que la consola no podía darle el amor que necesitaba, se lo daría a sí mismo. Cada cual en su casa hace su vida como quiere, pero aquí la mayor parte del problema es que decidió hacerlo en medio de la tienda donde se encontraba.
Comentarios
Para vosotros, pajeadores 🎮
Bien... vale...
Pervertido por qué? Cualquiera se excitaría ante tan bien publicitada y hermosa consola expuesta al público sin pudor alguno
Cada uno se consola como puede...
Hay gente pa todo. Como los que restriegan el rabo contra un Seat Panda.