La Escuela de Ingeniería de la Universidad de Brown (Rhode Island, EEUU) se ha colgado un nuevo reconocimiento gracias a los ingenieros de su Laboratorio Rosenstein, quienes presentaron un nuevo circuito electrónico capaz de “olfatear” y detectar una gran variedad de olores, e incluso de aquellos pequeños compuestos químicos de mínima intensidad, lo que abre una puerta para la creación de prototipos de narices electrónicas como implantes biomédicos.
Comentarios
A ver quién es el primero en hablar de Rivera.
Preprint (PDF, en inglés): http://rosenstein.engin.brown.edu/Webster_TruffleBot_BioCAS2018_preprint.pdf
Soy anósmico y este tipo de noticias me alegran. Aunque me dicen que mis pies huelen mal a menudo así que igual estoy mejor como estoy
Disco de oro, tabique de platino!!!
Que inventen uno con filtro para pedos y se dejen de gilipolleces.
#4 en la disco fashion, alea jacta est