No resulta necesario referirse a casos extremos. Nuestro “enganche” al móvil –nuestra necesidad de llevarlo encima y consultarlo a todas horas, así como la tentación de emplear aplicaciones concretas- son ejemplos de una dependencia que, en ocasiones, puede implicar distracciones e incluso volvernos menos productivos. Por fortuna y para evitarlo, contamos con una serie de herramientas.
Comentarios
Mejor "deconetar"
Mala solución si hay que usar una app para eso.
Yo ya me he descargado 18 apps que me ayudan un huevo a desconectar del móvil.
#1 Yo es que si no [sic] desconeto un rato de vez en cuando me vuelvo loco
#1 O descoñetar.