Cochazos descapotables de más de un millón de euros, joyas suntuosas, relojes de oro, ropa de lujo, tacones juntos al hiyab y botox por un tubo. La mirada irreverente del fotógrafo escocés Dougie Wallace retrata con maestría un microbarrio londinense, que él mismo bautiza como Harrodsburg. Es un neologismo que rezuma consumismo desenfrenado, ostentación y magnificencia.
Tremendas las fotos. Demuestran muchas cosas. De todas maneras ese es un tipo de rico sin modales, que ha 'encontrado' el dinero de repente... un cani-rico.
Comentarios
¿Versace hace chándals?
#1 Yo los llamaría: "Pijamas para salir a comprar el pan"
#9 Debería estar prohibido por la policía de la estética llevar chándal fuera de un gimnasio. Esta gente daña a la vista!
Que no les haga falta de nada a los señoritos.
Los paletos serán siempre paletos.
Tremendas las fotos. Demuestran muchas cosas. De todas maneras ese es un tipo de rico sin modales, que ha 'encontrado' el dinero de repente... un cani-rico.
#4 A los jeques y compañia les viene de largo, pero de poco les sirve. ¿No se refinan?
Poco agraciados
La mujer de rojo parece de cera.
El negocio es montar un clínica de estética en un país de esos del Golfo, o en Londres.