El Cadillac V16 Series 90 Hartmann Cabriolet es probablemente uno de los vehículos descapotables más extremos y espectaculares que se han hecho. Un joven millonario suizo llamado Philippe Barraud, buscaba tener un coche totalmente personalizado, así que en 1936 encargó el chasis de un clásico Cadillac V16 a la compañía para que se lo enviaran a Lausana (Suiza), donde Willy Hartmann se encargaría de terminarlo instalando la carrocería.
Comentarios
Espectacularmente horroroso...
Hay que tenerla muy pequeña.
Entre feo y más.
16 cilindros. Poco ajuste fino se le puede hacer a eso (y en esa época además)
Precioso. En la línea y estilo de los grandes automóviles del periodo Art Decó.
https://www.thevintagenews.com/2016/04/08/spirit-tomorrow-gorgeous-cars-art-deco-era-2/
#5 Directos al museo. No hace falta ni que tengan motor ni frenos.
Da la impresión de que es un poco lioso cambiar una rueda pinchada en un coche así.
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Imaginad como suena un V16.
Sinceramente es horroroso
Curiosa la tendencia de ocultar las ruedas, cuando es uno de los atractivos de un automóvil.
En el mafia podías llevarlo
#12 Gracias! Estaba justo pensando en qué juego había visto yo el cacharro ese...
Pues a mi me gusta, me parece glamuroso, otra cosa es que no sea eficiente. Para gusto los colores.
Con las dos ruedas cadenadas el efecto en carretera tenía que ser espectacular.