Un reportero de ciencia de The New York Times que ha visitado los restos del desastre nuclear de 1986 escribe qué tan verídicos son los sucesos expuestos en la miniserie y si eso importa o no. Lo primero que hay que entender acerca de Chernobyl es que muchas cosas son inventadas. Sin embargo, lo segundo, y más importante: en realidad eso no importa.