Básicamente se trata de un plato de alitas de pollo adobadas con limón y laurel durante 12h que después se mezclan con una base de ajo y pimentón para finalmente remojarlas en una salsa de oro metálico mezclada con miel. El toque final consiste en rebozarlas con polvos de oro comestible para darle el acabado realista (y ostentoso). Disponible en un restaurante de Nueva York, “The Ainsworth”.
Siempre estaré a favor de comerme cualquier ser animal vegetal o mineral y de sus multiples preparaciones ( siempre que la tortilla lleve cebolla, todo es aceptable ) ahora bien, el oro no tiene sabor, es demasiado fino como para aportar textura y no modifica el plato en absolutamente nada mas que el aspecto visual (que puedes conseguir con otros productos) y en la pastuza que te van a cascar por hacer el gilipollas.
Las comidas con oro al igual que la cosmetica con el mismo estan especialmente diseñadas para cazar idiotas
Comentarios
No lo recomiendo. Luego se te queda el oro pegado a los dientes y parece que tienes dentadura de pobre
#1 ¿y lo bien que queda en sociedad sacarse un paluego de oro macizo y tirarlo al suelo con desprecio?
#1 #4 Solo recordaros que el oro es reutilizable, así que vosotros mismos...
#6 bien lavado daría para otra ración de alitas
#1
Siempre estaré a favor de comerme cualquier ser animal vegetal o mineral y de sus multiples preparaciones ( siempre que la tortilla lleve cebolla, todo es aceptable ) ahora bien, el oro no tiene sabor, es demasiado fino como para aportar textura y no modifica el plato en absolutamente nada mas que el aspecto visual (que puedes conseguir con otros productos) y en la pastuza que te van a cascar por hacer el gilipollas.
Las comidas con oro al igual que la cosmetica con el mismo estan especialmente diseñadas para cazar idiotas
Sirve para convertir tu taza de váter de Roca en una exclusividad forrada en oro
#4 Roca siempre ha sido una referencia sólida, no como los váters Ikea de conglomerado
Me parece correcto. Es una buena manera para detectar gilipollas sin tener que estár investigando.
Los pondré en mi cerebro junto a los del balconing.
ahora solo falta el rapero que las va a promocionar
Mmm... No tengo claro si esto no lo he visto ya en Historias Corrientes...
Siempre he soñado con cagar otro. Ésta es la mía.
Para contarlo como anécdota mientras viajas en tu jet privado con amigos mola, pero muy bueno no tiene que ser eso de andar comiendo oro.