Seguro que muchos no recuerdan una escena donde la vivaracha monjita le recriminaba a una mujer víctima de malos tratos que era muy débil y que le gustaba que le pegaran para acabar diciéndole que siempre había sido muy locuela y quizás provocaba a su marido. Como según Sor Citroën a Rosalía, la protagonista de nuestra historia, le hacía falta un hombre, ni corta ni perezosa se fue a hablar con...
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La Iglesia desde luego a cammbiado poco si juzgamos por Arzobispo de Granada: 'Lo que genera violencia de género es el aborto o el divorcio'
Arzobispo de Granada: 'Lo que genera violencia de ...
elmundo.esPor esto no podemos volver a los valores tradicionales cristianos que tanto añoran algunos.
El numero, ese gran olvidado.