En pleno s.XXI la gente sigue pensando que el arte tiene que ser bonito o agradable. Faltan muchas clases de historia del arte contemporáneo. Pero bueno, afortunadamente la gente es libre de opinar, que seguramente sea el objetivo o uno de los objetivos de este señor.
#8 Si la gente puede decir que arte es lo que le dé la real gana. Lo malo es que luego se pagan fortunas por ese "arte", que podrían haber conseguido lo mismo yéndose al zoo y... bueno, el resto te lo imaginas.
A mi personalmente me encanta que el arte se haya convertido en esta clase de espectáculo circense, muy adecuado para la sociedad en la que vivimos.
Realmente me gusta que haya gente que viva de crear este tipo de cosas con una estructura económica titánica detrás apoyándolos.
Las cosas ya no se hacen por su eficacia o por su racionalidad, vivimos en una época que se permite ciertos absurdos y esto a mi me parece que deja un margen de juego bastante interesante y divertido, no limitándose a la necesaria producción de lo necesario; yendo más allá e invirtiendo millones en... zapatos de estiércol.
Una sociedad interesante.
Edito: #0 Yo en vez de este pesimista "¿Hasta dónde hemos llegado?" exclamaría con curiosidad: "¿Hasta dónde seremos capaces de llegar?"
Unos zapatos de mierda, de diseño feo de cojones y que para ponértelos necesitas máster de saltimbanqui. Una idea de negocio cojonuda vamos
#1 un respeto a los kebabs ¿eh? podrán darte ardores y cagaleras y el pique podrá dejarte la boca como si tuvieras una nueva, pero...¿y lo ricos que están? ^^
Comentarios
Es el arte de tomar el pelo.
En pleno s.XXI la gente sigue pensando que el arte tiene que ser bonito o agradable. Faltan muchas clases de historia del arte contemporáneo. Pero bueno, afortunadamente la gente es libre de opinar, que seguramente sea el objetivo o uno de los objetivos de este señor.
#8 Si la gente puede decir que arte es lo que le dé la real gana. Lo malo es que luego se pagan fortunas por ese "arte", que podrían haber conseguido lo mismo yéndose al zoo y... bueno, el resto te lo imaginas.
Menuda "mierda".
A mi personalmente me encanta que el arte se haya convertido en esta clase de espectáculo circense, muy adecuado para la sociedad en la que vivimos.
Realmente me gusta que haya gente que viva de crear este tipo de cosas con una estructura económica titánica detrás apoyándolos.
Las cosas ya no se hacen por su eficacia o por su racionalidad, vivimos en una época que se permite ciertos absurdos y esto a mi me parece que deja un margen de juego bastante interesante y divertido, no limitándose a la necesaria producción de lo necesario; yendo más allá e invirtiendo millones en... zapatos de estiércol.
Una sociedad interesante.
Edito: #0 Yo en vez de este pesimista "¿Hasta dónde hemos llegado?" exclamaría con curiosidad: "¿Hasta dónde seremos capaces de llegar?"
¿Son de Kebab?
Unos zapatos de mierda, de diseño feo de cojones y que para ponértelos necesitas máster de saltimbanqui. Una idea de negocio cojonuda vamos
#1 un respeto a los kebabs ¿eh? podrán darte ardores y cagaleras y el pique podrá dejarte la boca como si tuvieras una nueva, pero...¿y lo ricos que están? ^^
No huelen. Es estiercol de elefante deshidratado. Ahora mismo un material más común entre los artistas que el azul prusia o el rojo cadmio.
Que les den bastante por donde menos les guste.
Últimamente se hacen muchas cosas con mierda.