El Tribunal Supremo da la razón al arzobispado de Valencia, en contra de la resolución de la Audiencia Nacional, que había considerado fichero los libros de bautismo y el derecho de los ciudadanos a hacer constar su negativa a pertenecer a la Iglesia Católica. La pirueta jurídica utilizada por la ponente Margarita Robles (jurista propuesta por el PSOE como vocal del CGPJ) ha sido considerar que los libros bautismales no son fichero, sino una mera acumulación de datos.
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Titular más polivalente no lo imagino, oye...
Edito.
Dupe y portada El Supremo anula una sentencia que obligaba a la Iglesia a corregir los datos de apóstatas
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