Los políticos españoles lanzan sus anuncios a bombo y platillo para ser puestos en evidencia por la realidad apenas meses después. Y es que el consenso respecto al despilfarro que suponen las televisiones públicas no se ha traducido en recortes decididos de ese gasto durante los años de crisis. Al menos así se desprende del Informe Económico y Sectorial publicado ayer por la CMT, que consigna un dispendio de 2.334,5 millones de euros por parte de las diferentes administraciones durante el año 2011.
Comentarios
Y los impuestos para financiarlas también
Si no hay pan, dadles por lo menos doble ración de circo.
Me alegra que los servicios básicos no hayan sufrido recortes: Iglesia, Ejército, cargos de confianza, coches oficiales, dietas, teles públicas, embajadas autonómicas... todo eso no sufre recorte alguno.
Noticia estúpida dónde las haya, claro que aumentan las subvenciones si eliminas la publicidad de la cadena pública estatal