Una de las formas más tradicionales de dividir a los trabajadores es utilizar el nacionalismo, y para ello nada mejor que favorecer la incomunicación entre los trabajadores de distintas naciones. Como resaltaba el sociólogo Pierre Bordieu, "los empresarios y los técnicos hablan las lenguas extranjeras, los sindicalistas y los militantes mucho menos. Como consecuencia, la internacionalización de los movimientos sociales y de los sindicatos es difícil". Aquí se discuten posibles soluciones, sobre todo para evitar recaer en viejos nacionalismos
Comentarios
Me revienta las narices que se utilice el idioma con fines políticos, y éste es un ejemplo. Esperanto nació como una lengua internacional que facilite la comunicación entre los pueblos, no para hacer revoluciones bajo discursos políticos sean del signo que sea.
#1 El esperanto puede utilizarse para cualquier cosa, desde decir misa hasta organizar a los trabajadores. ¿O es que sólo debe servir para hablar de las margaritas y la paz mundial?
Pero tienes razón en la primera parte: "El esperanto nació como una lengua internacional que facilite la comunicación entre los pueblos".
Superinteresante.