La estrella máxima del bolo, la más aplaudida y jaleada, fue la Ayuso del hermano comisionista, el novio con Maserati y testaferro y los avales públicos a familiares que se perdieron y nadie encuentra; clamando contra el escándalo que supone la entrada en prisión de un exministro como Ábalos. Estuvo también José María Aznar, récord en abdominales y ministros encarcelados e imputados.