Todo empezó hace unos tres años, cuando Dani comenzó a tener unos síntomas que, de primeras, no supo conectar entre ellos. "Lo que más notaba era hormigueo en las manos, en los brazos y en la cara. Decidí ir por mi cuenta a un neurólogo, pero los resultados fueron negativos y pensé que sería estrés". Su preocupación aumentó cuando, pasado el tiempo, se dio cuenta de que había perdido la capacidad de enfocar, veía doble, y perdía fuerza muscular. Dani compartió todo su historial médico con ChatGPT y este le dio un diagnóstico